Por Jaime Restrepo
Esta campaña presidencial ha sido una patética muestra de la aplicación de estrategias propagandísticas malintencionadas para golpear al adversario: las vallas en Villavicencio contra Mockus, o los miles de mensajes e imágenes contra Santos, evidencian la poca altura que tiene el actual debate y el predominio del impacto publicitario sobre las propuestas y el análisis de los discursos de los candidatos.
Es más: los medios de comunicación, como Caracol Radio, han tomado partido por el verde matemático y no tienen pudor en exponer sus preferencias políticas, disfrazadas de noticias o entrevistas. Así ha ocurrido con Julio Sánchez Cristo, quien abiertamente pide a sus oyentes que voten por Mockus, y con Darío Arismendi, quien en una presunta entrevista radial a Juan Manuel Santos asumió una falaz vocería de todos los colombianos para agredir al aspirante de la U. Además de lo repugnante que le resulta la propaganda con la imitación del Presidente, para Arismendi también es motivo de reproche la asesoría de J.J. Rendón.
Curiosamente, a Arismendi no le despierta ninguna inquietud la posible cercanía del cubano Alex Castellanos con la campaña de Antanas Mockus. Ya en 2007, Castellanos se había encargado de la propaganda negra para beneficiar al entonces candidato a la Alcaldía de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien ahora es anunciado como ministro de Defensa de Mockus. Castellanos es conocido internacionalmente por el trabajo sucio que ha realizado para el partido Republicano y sus vínculos con Peñalosa deberían, por lo menos, despertar algunos interrogantes en los deslumbrados medios de comunicación que no se atreven a cuestionar, ni a molestar a su candidato Antanas Mockus.
Lo que no puede ocurrir es que los seguidores de Santos terminen siendo satanizados con aquello de la propaganda negra, mientras que los mockusianos avanzan raudos, y sin cuestionamiento alguno, en la difusión de mensajes que ni el “Satán” de la propaganda, J.J. Rendón, hubiese promovido.
Desde que Santos comenzó a perfilarse como posible candidato a la Presidencia por el uribismo, empezó también la difusión de ataques contra él. En aquel entonces era común leer que los simpatizantes del Polo, y del chavismo, se referían al ministro Santos como “Chucky”. Ahora, casi cuatro años después, uno de los tantos elementos de la propaganda negra mockusiana y antiuribista es justamente el despliegue de esa comparación, con imágenes bien trabajadas y leyendas claras.
¿Tendrá algo que ver la transfiguración semafórica de una porción de los mockusianos que en 2002 eran rojos, en 2006 amarillos y ahora son orgullosamente verdes? Bueno, es que los mensajes de los entusiastas de la solución negociada son los mismos que ahora difunden los fans de Antanas Mockus… ¿coincidencia?
Verde con negro
La propaganda negra, utilizada para distorsionar o criminalizar al rival, fomenta la intranquilidad y la superstición con respecto a las acciones o intenciones de otra entidad, como ocurre hoy con la guerra con Venezuela, las amenazas de Chávez y las premoniciones fatales sobre las consecuencias internacionales de las acciones delictivas de algunos militares corruptos, vendiendo la idea de una política de Estado que favoreció el asesinato de colombianos indefensos.
Sin embargo, durante ocho años, Colombia ha vivido intensas campañas de propaganda negra que de repente han pasado al olvido. De un momento a otro quedó en el baúl de los recuerdos la propaganda negra utilizada contra Álvaro Uribe: nadie se atreve a mencionar, por ejemplo, los rumores esparcidos en su momento sobre la intención de Uribe de cerrar el SENA y Bienestar Familiar.
Por lo menos aquella propaganda negra tenía algo más que la representación del odio y demostraba un mínimo proceso de reflexión y algo de análisis sobre el mercado que podían conquistar con esa propaganda.
Contra la segunda reelección
Mientras la segunda reelección mantenía en vilo al país político, los ciudadanos éramos bombardeados con una intensa campaña de propaganda negra. El 9 de enero de 2010, Ramiro Bejarano aseguró que la Corte Constitucional había sido cooptada por Uribe y, dando por sentada la aprobación, invitó a los partidos de oposición a retirase de la contienda presidencial para dejar al Presidente como único candidato.
Una semana después, Bejarano Guzmán lanzó otra especie en su campaña de propaganda negra, esta vez no solo contra el Presidente, sino contra el Procurador General de la Nación. El 16 de enero, en una columna denominada El reverendo reeleccionista, el abogado de Daniel Coronell y César Julio Valencia Copete aseguró: “En últimas oficializó la candidatura de Álvaro Uribe, aun cuando la Constitución no la permite”.
Pero las cosas no pararon ahí. En los primeros días de febrero, el mismo Bejarano sostuvo en su columna de El Espectador que una declaración de Nilson Pinilla, presidente en ese momento de la Corte Constitucional, “subliminalmente dejó la sensación de que la ponencia antirreeleccionista es floja y será derrotada por las fuerzas oficialistas asentadas en el tribunal constitucional. Eso tampoco conmueve a nadie, porque la idea es sacar adelante el tramposo referendo, inclusive con magistrados impedidos que fueron asesores jurídicos del régimen”.
Claro que Bejarano no estaba solo. En la feroz campaña de propaganda negra lo acompañaba también el entusiasta samperista Felipe Zuleta Lleras, quien el 14 de noviembre del año pasado se atrevió a publicar una columna titulada ¡Confirmado!, en la que aseguró que Uribe se quedaba porque se quedaba en la Presidencia. Unas semanas antes, el mismo Zuleta ya había dado como cierta la falacia de que Uribe se quedaría “cuatro u ocho añitos”.
Curiosamente los ahora furibundos detractores de la publicidad negra, o promovieron o guardaron silencio frente a la constante campaña de desprestigio contra el Presidente y en este momento quieren mostrar al sujeto de culto —Antanas Mockus— como víctima exclusiva de la propaganda negra.
A muchos les irrita J.J. Rendón, pero son benévolos y hasta complacientes con los “voluntarios” de la campaña del Partido Verde… ¡Qué coherencia!
16 comentarios:
"Julio Sánchez Cristo, quien abiertamente pide a sus oyentes que voten por Mockus" no lo dudo, pero hay alguna evidencia de eso? para ayudar a denunciar y difundir
JCASTROS:
En este enlace está el audio. Al final de la entrevista está la invitación de Sánchez Cristo.
Gracias y un abrazo.
Jaime, excelente entrada. En todos los casos hay que prestar atención a lo que es la propaganda, porque cuando se habla de "propaganda negra" se está haciendo propaganda negra. En general, en los grandes medios, la propaganda negra se hace fácilmente, seleccionando las "noticias" que van a figurar.
Ahora en El Espectador aparece esta "noticia" como portada (y más visitada):
Mockus advierte preocupación por ‘falsos positivos’
Recordó que la Constitución Colombiana consagra la inviolabilidad del derecho a la vida.
El candidato a la Presidencia de la República, Antanas Mockus, reiteró su preocupación por la ocurrencia de las ejecuciones extrajudiciales denominadas en Colombia como ‘falos positivos'.
Durante una intervención en Soacha, Cundinamarca, recordó el carácter inviolable del derecho a la vida que defiende la Constitución colombiana y la necesidad de revertir este flagelo que está viviendo el país.
"La Constitución dice claramente que no habrá pena de muerte, declara que el derecho a la vida es inviolable, por eso, lo que hay que hacer es proteger el derecho a la vida", señaló el ex alcalde de Bogotá.
Mockus señaló que sueña con la posibilidad de que ese tipo de cosas no vuelvan a ocurrir, al tiempo que destacó el trabajo de la Fuerza Pública, pues insiste en la importancia de que sea el Estado y no los ciudadanos quienes hagan uso de las armas.
"Soñamos para que cada vez en el futuro, cada vez menos se requiera de ese uso estatal de la fuerza pública. Colombia ha invertido en fuerza pública mucho más dinero, ahora en los últimos 6 años, ocho años. Los responsables del gasto militar, del gasto policial no son los gobernantes, claramente en Colombia, hay unos responsables, y los únicos que han hecho crecer ese gasto militar son las Farc, han forzado a punta de abusos, a punta de secuestros, a punta de asalto a los pueblos", sostuvo.
¿Cuál es la noticia? No hay noticia, no hay una novedad que transmitir ni un hecho nuevo ni un aporte a la campaña (una propuesta, una promesa, etc.), sólo un latiguillo de la propaganda que favorece la percepción de una batalla de Super Antanas contra los corruptos, y no de la nación colombiana contra los poderes fácticos aliados de Chávez y del terrorismo: el más característico de esos poderes es el Grupo Santodomingo.
Jaime, ese tipo de propaganda con falsas noticias lo veo a diario en muchos medios, y siempre es con Mockus de protagonista.
Y luego no me creen cuando digo que Mockus no necesita un peso del CNE para hacer campaña, porque los medios se la hacen gratis a diario.
Y lo peor, lo más cínico y estúpido, es la manera en que los verdes tratan de manera parcializada el tema de la propaganda negra. Les recomiendo los últimos tres minutos, donde me hacen famoso.
JAIME RUIZ:
Hace un tiempo mencionaba que los medios se alinearon, de manera unánime con la campaña de Mockus. Eso indudablemente se vio reflejado en las encuestas que mostraron la contundencia del posicionamiento del candidato en la mente de muchos colombianos.
Pero también está el manejo del término "falsos positivos" para encasillar por igual, los crímenes que han cometido algunos militares, con el maquillaje de terroristas como si fueran hermanitas de la caridad. A estas alturas el país no sabe qué son los falsos positivos, ni cuántos se dieron en realidad, ni hay cifras sobre la cantidad de terroristas caídos en combate, que son mostrados como "humildes campesinos honorables".
Gracias y un abrazo.
D:
!Caramba! Que alguien tan sesgado lo trate así es un honor.
Gracias y un abrazo.
Diego, siempre se puede parafrasear a Marx, que decía que en el reino de la burguesía la religión se había convertido en el corazón de un mundo sin corazón y el espíritu de un mundo sin espíritu, el opio del pueblo. La ola verdes es la decencia de un país sin decencia y la honestidad de un país sin honestidad, el opio de los idiotas. ¡Cuánta objetividad en el documento que enlazaste!
Lo peor, o lo mejor, pues el cretinismo solemne y autosatisfecho puede servir para hacer reír, como los enanos de las cortes antiguas, es la confianza en lo que "nos ahorraremos" si no hay segunda vuelta.
Las encuestas están sesgadas, es obvio y evidente y lo señalaba Mauricio Vargas; no merecen confianza, pues son muestras pequeñas con resultados muy disímiles entre una y otra. La muestra telefónica no es tampoco muy segura, ¿quién garantiza que un muchacho que no puede votar no opine añadiéndose años? Cuando empezaron a ser menos halagüeñas para la prensa, dejaron de publicarse. Y es evidente que Mockus va descendiendo porque el entusiasmo de la promesa de remediarlo todo con mantras no puede durar tanto.
No me atrevo a vaticinar que no haya segunda vuelta. Pero sí a que Mockus no conseguirá siquiera un tercio de los votos válidos.
A lo mejor, para que no haya segunda vuelta podría seguirse un clamor que leí en Twitter:
¿Y si tú desistieras, Vargas Lleras?
BRABONEL.
Ya se puede ver de donde se van a agarrar los muckucianos una vez su lider pierda en la carrera a la presidencia, solo basta con leer la ultima columna de Alejandro Gaviria y la propagande negra que le esta haciendo a un posible triunfo de Santos.
BRABONEL:
Si Mockus resulta derrotado, solo será anticiparles a sus seguidores, la tremenda decepción y la frustración que vendrían con el despistado matemático en la presidencia.
Gracias y un abrazo.
JAIME RUIZ:
Cuando se observan las vanidades y los personalismos en las distintas campañas, pues resulta comprensible pensar que Noemí se irá con Mockus y que Vargas Lleras dejará "en libertad" a sus electores.
Un abrazo.
MIGUEL:
He decidido no volver a publicar ninguno de sus comentarios, pues cada vez arrecia con insultos mayores que no tengo ninguna obligación de soportar.
Aquí no estamos haciendo NINGUNA propaganda negra, aunque su corta capacidad mental y su irracionalidad compulsiva lo llevan a ver solo lo que quiere ver. Llamarme inescrupuloso fue su último insulto en este blog.
Serían tantos mis reparos que he decidido sólo discutir dos puntos:
1.) Se llama propaganda negra a la propaganda oficial. Eso sólo se ha visto en la campaña de Juan Manuel Santos. Los montajes de los espontáneos en otras campañas son sólo emociones desperdigadas y sin brillo en cuanto a la campaña misma.
2.) Que la corte haya fallado en contra, no significa que Bejarano no tuviera razón. Su exposición es demasiado débil: Escribe demasiado pero sólo se basa en ese argumento, al que ni siquiera le asiste la lógica elemental.
MARIO GARCÍA:
Sobre sus puntos:
1.No es cierto que SOLO se llame propaganda negra a la propaganda oficial. Por el contrario: se denomina así a la propaganda que es utilizada para distorsionar o criminalizar al rival, fomenta la intranquilidad y la superstición con respecto a las acciones o intenciones de otra entidad y puede venir de cualquier sector en contienda. Curiosamente en este asunto, a usted le pasa lo mismo que al cura Javier Giraldo: para él, en su espantosa ONG, solo son violaciones a los derechos humanos las que comete el Estado y no el terrorismo, como ocurre con usted, a quien le parece que la propaganda negra solo proviene del sector oficial, pero nunca de los “angelicales” seguidores de Mockus.
Es interesante ver algunas descripciones de propaganda negra en el libro The case against Barack Obama de David Fredosso, en el que narra las acciones emprendidas con dicha propaganda por la campaña Clinton.
2.Usted afirma que Ramiro Bejarano tenía razón. Veamos:
-¿La Corte Constitucional fue cooptada por Uribe? ¿Acaso esa cooptación no representaba una influencia rotunda en las decisiones de esa Corte, especialmente en los temas que se suponía más le interesaban al Presidente?
-¿Se dio la aprobación de la segunda reelección?
-¿Es posible que un Procurador oficialice una campaña?
-¿Los hechos demuestran que la campaña fue oficializada efectivamente?
- Si la ponencia antirreeleccionista era floja, ¿por qué prosperó?
-¿Esa ponencia fue derrotada por las fuerzas oficialistas de la CC?
La lógica de los hechos cumplidos es contundente.
Gracias por permitirme fortalecer mis puntos.
Que vaina... ¿Por qué en este país ha pegado tanto la falacia del hombre de paja? Veo con sorpresa que es usted hábil para repetirla varias veces en un sólo parrafo. Confío en que no lo hace con mala intención pero le queda muy mal si pretende demostrar alguna educación y exponer sus puntos de vista con solidez y suficiencia:
1.) Compararme con el padre Javier Giraldo no suma a su causa. Yo usé la palabra "oficial" no "oficialista". Y le recuerdo que lo oficial en una campaña política es aquello avalado por el candidato o la mesa directiva.
Así, en ningún punto defendí a los seguidores de Mockus. Dije que la única campaña que defiende tácticas sucias de manera oficial es la de Juan Manuel Santos. Y que eso sí tiene fundamentos para llamarse campaña sucia o propaganda negra. La existencia de "propaganda" requiere de un aparato que le de sistematicidad a la práctica, estimado joven. Tres niños burlándose de Mockus o Santos no se equiparan a un aparato propagandístico.
2.) En ningún caso he afirmado que Bejarano tuviera razón en sus acusaciones. Dije que usted -incluso en su generosa respuesta- no demuestra la carencia de razón de Bejarano por medios que respeten la lógica formal mínima. Podrá usted exponer cien fallos aparente o ciertamente desfavorables para el gobierno pero, eso no demuestra que no hubiera magistrados de bolsillo. El camino de su demostración es incorrecto procedimentalmente hablando. Hasta tal punto que quedaría usted en ridículo en una corte o en filosofía de grado once.
Finalmente, le recuerdo que cerrar una discusión con un aplauso a sí mismo denigra de su talante: Eso lo muestra ansioso por mantener sus motivaciones personales y plegar a los demás a las mismas, en vez de dedicado a plantear una discusión de nivel acerca de una problemática que nos afecta a los ciudadanos en edad para votar y a los que dependen de nosotros.
Responderé sus comentarios:
1¡Vea pues! La Real Academia se equivocó con la palabra oficial, y su contexto conceptual:
1. adj. Que es de oficio, o sea que tiene autenticidad y emana de la autoridad derivada del Estado, y no particular o privado.
Así las cosas, la palabra oficial tiene la connotación específica, en el caso de su escrito, de señalar a una campaña oficialista y dejar de lado la campaña de Mockus. Si su intención era otra, más que intentar que se descifre su escrito sinuoso, debió explicarlo claramente. Ese sería un mínimo aporte a un debate de nivel, como usted lo exige.
De otro lado, compararlo con Giraldo es perfectamente apropiado, porque mientras él piensa que el derecho humanitario solo se aplica al Estado y no a los terroristas, usted plantea que la propaganda negra es solo la propaganda oficial, en el sentido del significado de la palabra, ya que no se toma la molestia de explicar su intención textual.
Lo cierto es que por el lado que usted señala como oficial, sin especificar lo oficialista, resulta que en la campaña de Mockus si se han dado elementos de propaganda negra, como los pronunciamientos de Adriana Córdoba sobre la campaña Santos ¿O es que la esposa del candidato puede ser considerada como una “voluntaria” entusiasta en el Partido Verde?
De otro lado, su posición sobre la sistematicidad la puede observar perfectamente en la campaña Mockus, en las acciones que emprenden sus “voluntarios” y en las declaraciones de las personas cercanas al candidato. Eso de tácticas sucias “de manera oficial”, me encantaría verlo para poder debatir si es o no propaganda negra. Sin embargo, la sistematicidad es un mero embeleco académico que es sustituido por temas como el impacto y la difusión gratuita a través de los diferentes medios de comunicación y en la práctica, el aparato que permita dicha sistematicidad es ampliamente superado por una estrategia comunicacional bien elaborada y tan expandida con “voluntarios”, que finalmente resulta superando cualquier expectativa de su apunte académico, que de paso sea dicho, ha sido revaluado desde hace más de una década.
2. Usted afirma: En ningún caso he afirmado que Bejarano tuviera razón en sus acusaciones. No obstante, en su primer comentario afirmó: Que la corte haya fallado en contra, no significa que Bejarano no tuviera razón. Bueno… en medio del lenguaje sinuoso se pueden encontrar también contradicciones.
A usted le parecerá que mi camino de demostración es incorrecto, pero los hechos demuestran que es el único posible. Usted evade las preguntas y sencillamente las descalifica sin aportar elemento alguno que demuestre o sustente sus afirmaciones. Si en una corte o en filosofía de grado 11 ocurre que los hechos, los resultados en sí, son accesorios sobre el motivo de una acción, pues solo estaría afirmando que la corte no tiene la capacidad de analizar elementos básicos procesales como los móviles de una acción y las consecuencias que resultaran de dicho proceder.
Me ratifico: los hechos demuestran que el término corte de bolsillo es una falacia, pues se supone que una corte de esas características tiene el propósito de beneficiar a quien la nombró. Pero resulta que, según muchos, incluyendo a Bejarano, el mayor afán de Uribe era la segunda reelección. Si dicha reelección no salió, ¿cuál era entonces el interés del Presidente de tener una corte de bolsillo? ¿Cómo se benefició de dicha Corte?
Muchas gracias por su llamado de atención, aunque evidentemente usted interpretó mal: afirmé que me había ayudado a fortalecer mis puntos, y eso no es un aplauso, sino un reconocimiento por permitirme reflexionar más sobre el tema. Puede ser que el ladrón juzgue por su condición, pues sus comentarios son más un cúmulo de descalificaciones que aportes para construir un debate con altura.
Fuerte abrazo.
EL ANTERIOR COMENTARIO ERA PARA MARIO GARCIA H.
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