11 de mayo de 2009

Sergio Fajardo: otro “humanitario” oportunista


El ex ministro Andrés Felipe Arias tenía razón: Sergio Fajardo está dispuesto a hacer concesiones de cualquier índole para alcanzar un acuerdo humanitario con las FARC.

En otras palabras: el candidato “independiente”, de llegar a la Presidencia, haría realidad el viejo sueño de las FARC y de su “fallecido” cabecilla alias ‘Tirofijo’ de conseguir un intercambio de guerrilleros presos por secuestrados.

Según Fajardo, su respaldo al acuerdo humanitario, es decir, al intercambio de seres humanos como si fueran mercancía, es por razones de humanidad. ¡Qué falacia! Si las razones de Fajardo para tomar una posición tuvieran como motivación verdadera lo humanitario, antes que respaldar un canje parcial y excluyente en el que solo unos cuantos tendrían la posibilidad de recuperar la libertad a cambio de concesiones políticas, el candidato levantaría su voz para exigir la liberación incondicional de todos los secuestrados.

Con esto, Fajardo entra a la larga lista de oportunistas que encuentran en el secuestro, y sobre todo en el espectáculo de la liberación de solo un puñado de secuestrados a los que denominan canjeables; la posibilidad de ganar unos segundos en los medios y aparecer como fieles adeptos a la causa "pacifista" que tan buenos resultados electorales ha dado en el pasado.



"Estoy a favor de un acuerdo humanitario por razones de humanidad. Estas personas secuestradas son la expresión del dolor de Colombia. Y en medio del conflicto más violento que se pueda dar en cualquier lugar, hay que dar un espacio a la humanidad. El problema es que en Colombia la palabra humanidad se asimila con debilidad, lo cual es patético porque humanidad significa tener conciencia de las otras personas.

Entonces se puede facilitar un acuerdo humanitario. No se tiene que convertir en una controversia política para ver quien le gana a quien. Entonces yo espero que liberen al hijo de profesor Moncayo porque se lo merece, porque su familia se lo merece independientemente de muchas consideraciones. Entonces, yo creo que se puede hacer, se puede poner en el verdadero tamaño del problema, se puede hablar entre personas y se puede facilitar algo que para Colombia sería muy importante y nunca olvidar que la alegría que nos va a dar el día que lo liberen, viene del dolor del secuestro injusto. No van a ganar las FARC por que liberen al hijo del profesor Moncayo y de eso estoy seguro".


El único gesto humanitario que puede exhibirse, por la seguridad de los colombianos, es la exigencia sin contemplaciones de la liberación de todos los seres humanos que por razones políticas o económicas han caído en las garras de las FARC… pero eso no suma votos, por lo menos en una campaña cuyo candidato quiere ubicarse en una zona en la que pueda capturar sufragios de todas las corrientes políticas.

No se puede disfrazar una acción política con humanitarismos baratos: todos los secuestrados son importantes, pero para los medios y para los politiqueros, solo aparecen en sus radares aquellos que reportan réditos.

De igual forma, Fajardo incurre en una especie de adivinación sobre las utilidades que obtendrían las FARC con la liberación de Moncayo, o de cualquiera de los canjeables, al asegurar que no van a ganar nada: no es cierto.

Las FARC ganan en imagen internacional y mejoran su posición política nacional, pues cada liberación es seguida de presiones para que se premie la barbarie del grupo terrorista y con los espectáculos mediáticos y políticos, tanto los combatientes como los de civil terminan exhibiéndose como incansables luchadores por la paz. Pareciera que Sergio Fajardo no tiene en cuenta lo voluble que es el público y así como hoy puede condenar a las FARC por todas sus tropelías, mañana, por un aparente gesto “humanitario”, pueden ganar simpatías que se traducen en votos.

De igual forma, la afirmación de Fajardo es mentirosa y adaptada a la conveniencia de un sector que le podría significar votos, pues las FARC no son solo los palurdos del monte que combaten contra el Ejército, sino aquellos que desde la civilidad, los medios, la justicia y las universidades; buscan premiar el crimen y asegurar sus parcelas de poder…. Y Fajardo lo tiene claro:



"Con respecto a Piedad Córdoba yo creo que el comportamiento que ella ha tenido en los últimos meses ha sido respetuoso y tranquilo… entonces no convirtamos esto en un problema de Piedad Córdoba. Ella no está haciendo en este momento nada extraño. Uno puede discrepar de ella, puede haber discrepado en actuaciones anteriores, pero tenemos que ser generosos para que a los secuestrados los liberen".


En síntesis, no importa lo que las FARC y sus aliados de civil hayan hecho o dicho antes: lo importante es el inmediatismo y por eso hay que olvidar todas las actuaciones de Piedad Córdoba, pues en los últimos meses, según Fajardo, se ha portado bien… ¡Qué horror! Para Fajardo, si un pedófilo suspende la comisión de sus crímenes por unos meses y dedica algún tiempo a trabajar en un parque infantil, ayudando a los niños a impulsarse en los columpios, eso es suficiente para olvidar lo que hizo y hasta amnistiarlo por su aparente buen accionar.

Así los liberales de tres pesos vean a Piedad Córdoba como la adalid de la libertad, muchos estaremos siempre dispuestos a recordar los delitos que la señora ha cometido y también a estar vigilantes de las acciones que se adelantan en la Corte Suprema de Justicia por los vínculos de la Senadora con las FARC, evidenciados en la información recogida en los computadores de ‘Raúl Reyes’… ni Sergio Fajardo podrá borrar las infamias y crímenes de la Córdoba tan fácilmente.


Por Jaime Restrepo. Director de Atrabilioso.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y cómo cuáles son esos crímenes de Piedad Córdoba? Además de opinar o gesticular, lo cual está en el terreno del gusto o la filiación política, más que en el código penal, no aporta Restrepo nada concreto que sea encausable.
El gobierno mismo es una muestra de las posibilidades que se da antiguos felones de cumplir todo tipo de misiones delicadas. Reinsertados, uniformados ya sustraídos de sus instituciones por homicidas y torturadores (con cargos como la dirección de estupefacientes o la del inpec), estafadores, calumniadores, etc.
De hecho muchos de ellos acceden a esos cargos no con la confianza de que hayan abandonado sus andanzas sino con el propósito criminal de que las reproduzcan, o por complacer a los verdaderos causantes del éxito electoral.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:
Los crímenes de Piedad Córdoba son algo más que opinar o gesticular y no tiene que ver con el gusto o la filiación política sino con el código penal:

Los crímenes de Piedad Córdoba:
1. Traición a la patria2. Complicidad en secuestro.3. Concierto para delinquir agravado y terrorismo.

Anónimo dijo...

Restrepo, todas esas imputaciones datan de hace mucho tiempo, ¿en qué van? ¿Cuál fue la valoración de la autoridad judicial competente sobre el alcance de unas declaraciones? ¿Indujeron estas tal menoscabo de la integridad territorial? Lo que veo es que hubo una intervención impropia, una opinión estúpida, pero ni quedamos sometidos a una potencia extranjera, ni hubo exacción territorial, ni se perdió soberanía, ni se vulneró la unidad nacional (qué paradójico que un concepto tan distinto, nación, aparezca en la definición de un delito que alude a la 'patria'). Acciones reales (no propuestas vagas ante un montón de izquierdistas) que vulneraron nuestras relaciones diplomáticas con otros países y que nos dejaron como violadores del Derecho Internacional, sí fueron agenciadas desde el solio de Bolívar, como también se subordinaron asuntos que deberían ser soberanos a la intervención de otros (el presidente de Francia mandó liberar a Granda, el Caucus demócrata mandó poner ministra negra) y nuestro presidente aplaudió una invasión justificada por pruebas falsas, degradando la credibilidad de Colombia como país civilizado. Más allá de todo eso, con tanto enemigo de planta como tiene Córdoba en el poder, el caso ya habría prosperado de haber algún indicio, pero no hay tal. Se quedó en embeleco exegético.
Los computadores de Reyes, aunque se hubiera respetado la custodia de la prueba y esta hubiera sido legalmente obtenida, están llenos de correos que son a lo más fuentes de indicios, que deben ser soportados por otros que les den fuerza de prueba. Sin haber sido valorados por la autoridad judicial correspondiente, un miembro del ejecutivo (el mismo que calumnió en público a un candidato presidencial que se apartaba de la coalición de gobierno) los ha entregado a la prensa con fines de descalificación política.
Una opinión sobre la plataforma política de las Farc no tiene nada de sedicioso. Analistas serios ya lo han repetido hasta el cansancio: dicha plataforma apenas se encuadra como reformismo liberal, no hay allí marxismo leninismo ni nada de esas vainas. Más comunista es Horacio Serpa y tampoco se sale de esos linderos.
No voté ni votaré por Piedad Córdoba para nada, nunca he secundado sus declaraciones ni me gustan las cosas que dice, pero la forma ladina como el cobarde que hoy oficia como presidente insinúa presuntas implicaciones penales que no tienen ningún piso probatorio y habiéndose él mismo defendiendo a varios de los delincuentes que lo han acompañado en campañas y en cargos; me permiten reconocer que la obsesión con implicarla en hechos criminales viene de quienes tienen más líos reales que supuestos correos electrónicos.
Una pequeña diferencia de talante, cuando periodistas le han preguntado de manera inquisitiva sobre esas cosas ella ha respondido de frente, bien negando, bien reconociendo, pero no pidiendo otra pregunta ni echando en cara la democracia argentina (como hacen tiranos del talante de Fidel Castro). Si se le pregunta a cualquier observador independiente cuál de los dos personajes esconde delitos el redentor sale condenado y con razón.

David López dijo...

También Córdoba tiene que responder por el delito de Sedución, insulto a diplomáticos, instigación a la guerra y al delito entre muchos otros que los medios de comunicación niegan.

Además los 300 millones que le entregó Chávez, que se convertiría Enriquecimiento ilícito de particulares... Y yo no descartaría que ella haya administrados recursos terroristas o haya financiado terroristas!

David López dijo...

Ahora tengo una pregunta: ¿Por qué Gloría Cuartas, Javier Giraldo y Jorge Melo (abogado)siempre se enteran por anticipado de las declaraciones que harán testigos sobre sus vínculos con La FARc?

Primero dijeron sobre la farcpolítica y los pc de Raúl Resyes, Luego de que Karina sería utilizada con fin de enredarlos y ahora con la declaración de un ex jefe guerrillero de la zona que los acusó.

Ruiz_Senior dijo...

Genial la conclusión el anónimo: ¡ninguna autoridad judicial ha condenado a Piedad Córdoba! Como si las autoridades judiciales no fueran otros mafiosos decididamente dados a colaborar con la industria del crimen.

El otro cuento gracioso es que "los verdaderos causantes del éxito electoral" sean los paramilitares. En 2006 Uribe obtuvo un 64 % de los votos en Bogotá y un 70 % en Medellín: ¿a cuánta gente habrán tenido que amedrentar?

A menudo pienso que Uribe cometió un error acabando prácticamente con la industria del secuestro. Dejó demasiada gente desempleada, que no tiene otro oficio que colaborar con Agitprop.

Pero el tema del post es mucho más interesante: la verdad es que hoy por hoy Fajardo es el único candidato viable del hampa. Cualquier otro perdería en segunda vuelta con un uribista. Y él en cambio puntea en las encuestas y todavía tiene quien le crea que no está con los terroristas. Si la gente leyera lo que declaran y escriben todo sería muy sencillo. Como es imposible que las FARC se recuperen sin despertar una reacción enérgica, la apuesta actual es por ganar las elecciones con la promesa de la desmovilización y después premiarlas. Lo ha dicho Gustavo Petro, que en pocos meses estará en la campaña de Fajardo (que la paz se consigue con un gobierno de amplia base); lo ha dicho el mismo Fajardo (que es la hora de los gobiernos de coalición como en Brasil o Chile: él espera ser el elemento centrista sumado a Petro y a Garzón, que no tiene otro remedio, y en segunda vuelta recaudan los votos del PDA y de Piedad Córdoba.

Lo malo de todo eso es que el tema de la paz puede no ilusionar a demasiada gente, y por eso será necesario convencerla de los inconvenientes de no resolver el conflicto. ¿Se entiende? La victoria de Fajardo dependerá de que la gente reciba el mensaje. Y unas cuantas masacres en zonas apartadas, unas cuantas bombas y hasta algún magnicidio o algún cilindrazo son más fáciles de lo que se cree.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:
Usted dice: “ uniformados ya sustraídos de sus instituciones por homicidas y torturadores (con cargos como la dirección de estupefacientes o la del inpec (sic)…”Luego afirma: ”todas esas imputaciones datan de hace mucho tiempo, ¿en qué van? ¿Cuál fue la valoración de la autoridad judicial competente…”

¡Genial!

De otro lado, a usted le podrá parecer una opinión estúpida (¿quién lo duda?) pero incurrió en el delito como lo expliqué en su momento… que las autoridades judiciales no hayan hecho nada, no es de extrañar.

¿Es lo mismo vulnerar las relaciones diplomáticasque incurrir en el delito descrito por el que yo señalo a la Senadora? Curiosa manera de ver las cosas.

Otro asunto es el proceso contra Piedad Córdoba, cuya captura sería un enorme problema para el gobierno y para el país, por cuenta del escándalo que se armará (porque ella va para la cárcel) por tener una presunta prisionera política. La señora Córdoba en la cárcel será munición para la oposición interna y externa. Además, no es que falten indicios… las pruebas las entregó la misma Senadora liberal.

De otro lado, los indicios que hay contra la señora Córdoba en los computadores son importantes y sumado a los testimonios que han suministrado algunos mandos medios de las FARC, seguramente en poco tiempo la verá en compañía de Yidis a quien ha ido a visitar en varias oportunidades, como si estuviera preparando la compra de una celda acorde con sus “calidades” personales y políticas.

Finalmente, que un observador decida quién esconde delitos es toda una evidencia de juicio y condena sin prueba o indicio alguno… simplemente hay que creerle a un observador, y si se presume “independiente” mejor, para que alguien como usted, que señala que no se aporta nada concreto que sea encausable… ¿la observación es algo concreto que sea encausable? Bueno, usted está de acuerdo con la CSJ.

Atrabilioso dijo...

CAMILO ANDRÉS:
Muchas gracias por aportar a la memoria el tema de Monómeros…

En cuanto a sus preguntas, curiosamente la respuesta se relaciona íntimamente con los planteamientos del anónimo y coincide con una mirada desconfiada de los ciudadanos en contra de los jueces.

Un abrazo.

Atrabilioso dijo...

JAIME RUIZEl tema de los votos paramilitares en Bogotá y Medellín a favor de Uribe, aunque no lo crea, lo explican en que fueron millones los amedrentados… esa fue una explicación que me dio un abogado hace un par de semanas.

En cuanto al post de hoy, coincido con usted y creo también que en poco tiempo veremos a Petro, Mockus, Luis Garzón y compañía, en las toldas de Fajardo, que actuará como el PT brasileño, uniendo pseudopolíticos con criminales y recibiendo el apoyo decidido del terrorismo como mecanismo político de presión que ya en el pasado le dio tantos frutos a otro personaje: a Pablo Escobar.

Un abrazo.

jcastros dijo...

y nada del candidato de atrabilioso que estaba recorriendo el país en silencio...

Anónimo dijo...

De premio Nobel la tesis de Ruiz: "los jueces no son confiables y si no fallan de acuerdo con mis ocurrencias sí que menos". El embeleco de la traición a la patria se les puede vender a algunos calenturientos pero basta con leer la definición del delito para ver que las declaraciones de Córdoba no encajan, como tampoco la hipergenialidad de Camilo Andrés con la Instigación a la Guerra. Eso sí, habrá que convocar a la bancada para que reforme el código y tipifique "inspiración de conjetura de Camilo Andrés", para que por fin pueda ser Córdoba puesta a buen recaudo.
Piedad Córdoba es una politiquera más del partido liberal, en esas andaba cuando fue parte de la campaña de Uribe Vélez a la Gobernación de Antioquia, nada elegante es eso de que un montón de votos fraudulentos hayan incidido en su elección al congreso oportunamente revocada, pero el sectarismo de este blog insiste en imputaciones penales falsas y otras con pruebas muy cuestionables, excusándose de manera infantil en la supuesta improbidad de los jueces o (la perla del día) en el temor al escándalo. Al escándalo hay que temerle cuando induce la pérdida de apoyo por parte de las mayorías, pero un sujeto a quien las masas aplauden porque habla de linchar (instigación al delito), se enrancha cínico en acciones como la detención de Granda y la violación inconsulta del territorio de un país que hace más o menos de una década vivió un conflicto con su otra frontera (secuestro real - no hipotético - y agresión militar), miente descaradamente sobre esos hechos o se ufana; qué tanto puede temer a implicar penalmente a un enemigo político, cuando de facto lo hace desde la cobarde investidura de la declaración ambigua frente a los micrófonos. El vacío es sencillamente de sustancia, no existen pruebas de tales delitos y por eso no se da la batalla en los juzgados sino en el terreno de la calumnia (amparada por el fuero presidencial) y la declaración política rastrera.
Atrabilioso, el uso de las armas es un asunto peligroso. El Estado colombiano permite usarlas a unos ciudadanos a condición de que observen unas normas muy estrictas y se espera mayor probidad de quienes reciben tal encargo. Torturar un prisionero, interrogarlo con pentotal, sodomizarlo y presentarlo a la prensa como capturado en relaciones homosexuales y uso de drogas (siendo el detenido más abstemio que Uribe), para luego desplegar por toda una ciudad grafitis aludiendo a tal homosexualidad y desarrollando la historia a través del periódico el espacio (la entrevista al supuesto amante); son acciones propias de militares inescrupulosos (la homofobia, pues qué se le va a hacer, si su carrera es la de la armas apague y vámonos) que saben que logran un impacto psicológico en una sociedad retardataria y hampona. Pero a la luz de nuestras leyes torturar es delito y corromper así la escena de una captura también lo es. Es apenas un asunto de decencia separar al comandante responsable de tales distorsiones (no por la captura, desde luego) de funciones que precisan competencia y probidad. Cuando esas recomendables mayorías ponen en el poder a un sujeto que toma al torturador y lo pone a dirigir la política carcelaria estamos ante un escenario terrorífico. La libertad es un valor esencial, como deberían saberlo ustedes los que se ponen la camiseta antisecuestro. La pena de cárcel debe ser impuesta por jueces competentes, gente seria, responsable, que entienda lo que le está quitando al condenado. Si la custodia de las prisiones es orientada por un sujeto que mostró inclinación a atropellar la dignidad humana de un detenido, eso lo debe poner a uno a pensar qué clase de lacra orientó tal nombramiento. Las destituciones posteriores de los dos criminales a los que aludí (por casos de corrupción y desgreño administrativo), ratifica que nunca debieron ser sacados del retiro a ejercer funciones públicas.
Jaime Ruiz, Samper también ganó elecciones, pero su gobernabilidad no despegó porque el poder no se retiene con votos sino pagando favores políticos y capoteando ataques de los que no ganaron. El desarrollo del pago de tales favores se desarrolla con puestos, con asignaciones de contratos, con clientelismo puro y aplicado. El problema no es ideológico. Uribe es el héroe que se puso la camiseta de descalificar el despeje del Caguán pero por su gobierno han desfilado figurones del gobierno Pastrana como Sabas Pretelt, Fabio Valencia Cossio, Fernando Araújo, Luís Alberto Moreno, Noemí Sanín, Luís Camilo Osorio y otras joyas. Igual se puede decir del protagonismo de otros personajes de gobiernos como el de Samper y el de Gaviria. En la patota uribista caben todos los más inveterados manzanillos y barones de cuanta región y a esa gente no se la compra políticamente con ficciones de seguridad democrática y confianza inversionista. A esa gente se la contenta con flujos específicos de recursos públicos y con adjudicación de cargos. Si no hay compromisos específicos la coalición electoral se desploma por robusta que parezca. ¿También va a fingir que no lo sabía?
Agitprop es un término más afín al programa de este blog. La meta totalitarista de penalizar opiniones o posturas políticas como sucedáneo al fantasma de un enemigo armado que para unas cosas toca mostrar como aniquilado y para otras como envalentonado y poderoso. Los autores están doctrinariamente amarrados a no cuestionar la divinidad ni la infalibilidad de su líder y redentor, desarrollando contra sus contradictores tesis tan funestas como llamarlos secuestradores desempleados.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:

Los jueces no son confiables por el proselitismo político que realizan, lo que incide directamente en sus determinaciones.

En cuanto al menoscabo de la integridad nacional, resulta claro que la señora Córdoba incurrió en ese delito, como lo expresaron los mismos abogados expertos que interpusieron la denuncia que no ha podido desarrollarse porque la señora Córdoba no ha asistido a indagatoria. Curiosamente, otra vez los jueces, no la han obligado ni han ordenado su conducción… ¡Rarísimo!

No es solo embeleco: el título XVII, Capítulo primero sobre los delitos de traición a la patria se lee en el artículo 455 el delito de Menoscabo de la integridad nacional: El que realice actos que tiendan a menoscabar la integridad territorial de Colombia, a someterla en todo o en parte al dominio extranjero, a afectar su naturaleza de Estado soberano, o a fraccionar la unidad nacional, incurrirá en prisión de 20 a treinta años.

En cuanto al sectarismo de este blog, sus comentarios descalificadores lo dejan sin ninguna autoridad moral para hacer un señalamiento semejante. Y no son imputaciones falsas como usted mentirosamente afirma, pues están en etapa preliminar y en un tiempo, si algún juez es decente, proferirá las medidas respectivas, no por capricho, sino porque las evidencias son contundentes. En cuanto al temor al escándalo, le recomiendo releer mi comentario, pues señalé la inconveniencia de la situación pero no que dicha inconveniencia obstaculice las futuras imputaciones.

Es increíble y esto merece una seria reflexión: no tenía ni idea de que el uso de las armas es un asunto peligroso… ¿está seguro? ¡Caramba! ¿Cómo llegó a semejante conclusión?

En cuanto a su párrafo final, ¿qué se puede decir? Simplemente el archivo está para descalificar todas y cada una de sus afirmaciones… con solo mirar lo que se ha publicado este año, su retahíla queda disuelta y su postura maliciosa queda en evidencia.

Anónimo dijo...

Atrabilioso, su enamoramiento con el disparate de la traición sin duda es incorregible, como todas esas bajas pasiones. Usted mismo ha citado textualmente la enumeración de hechos que no se presentaron como resultado de la declaración de Córdoba. Ni hubo amenaza contra la integridad territorial, ni contra la soberanía, ni hubo secesión ni nada de esas cosas. La eventual realización de ese cerco diplomático (que no ocurrió) no tiene nada que ver con la soberanía.
Política es la que hace su presidente cuando en lugar de dar un tratamiento legalmente competente a unas pruebas las usa para disparar contra sus opositores en la prensa, ese sí que no es confiable.
Para ser abogado experto en asuntos de traición a la patria hay que ser un perfecto paranoico o un avión dado a las demandas temerarias. En este país se abren procesos penales por ley de estupefacientes, distintos tipos de homicidio, robo y secuestro, extorsión, estafa y otras tantas cosas pero la materia de ese tipo penal es un asunto supremamente exótico, si se lee con seriedad lo que dice el artículo. Un ídolo de los que aquí escriben, Fernando Londoño Hoyos, quiso usar ese tipo para acusar a los soldados de la caleta; como muchas de sus falacias jurídicas, no venía al caso.
Lo de los computadores de Reyes comenzó con dilaciones del propio gobierno para transferir la totalidad de las supuestas pruebas al conocimiento de la Corte correspondiente en el caso de los congresistas, es no es raro sino apenas esperable en el caso de un gobierno que comenzó diciendo que atacó un campamento desde el cual le acababan de disparar con ametralladora y de manera inopinada mató al tipo (quien además oficiaba de interlocutor, criminal y todo, como si las farc hubieran matado a Luís Carlos Restrepo), pero en los meses siguientes fue acomodando la historia hasta confesar que lo había planeado con anticipación (reconociendo tácitamente la grave mentira de las primera horas).
Yo también he visto los dichosos correos pero no veo cómo son concluyentes. Que un fulano diga en un correo que esa señora hizo tal cosa, es algo que tiene que entrar a confirmarse con algo más sólido que, me temo, será muy difícil encontrar porque esos propósitos sediciosos que le atribuyen sonarán muy plausibles en mentes calenturientas, pero son falsos.
Señores, la democracia consiste en que le pueblo elija a sus gobernantes pero ante todo consiste en que el pueblo pueda salir de ellos sin violencia.
Su sectarismo ya no tiene más para dónde caer, por más peso que tenga. La asociación que se hila entre personas políticamente tan disímiles en filiaciones y propósitos como Fajardo y Córdoba, solo porque no están en la gran coalición de los iluminados trae explícita una intención polarizadora y fanática. Ante la inminencia de una nueva reelección, casi que inevitable, candidaturas que no ganen pero reflejen posturas de decencia, que no lleguen al poder debiendo centenares de puestos a caciques costeños, concesiones viales a los Nule, desagravios a los militares delincuentes, etc; podrían ser un mensaje peligroso para el proyecto de una sociedad menor de edad, confiada en su líder redentor e intolerante con quienes divergen de la fila india.

Anónimo dijo...

BRABONEL.

Entre las estrategias de Piedad Cordoba y sus compinches de izquierda estava islar a Colombia cosa que estan logrando con travas de travas en lo economico y comercial que le estan poniendo muchos paises.

Ruiz_Senior dijo...

Anónimo: Voy a comentar su penúltimo aporte:

"los jueces no son confiables y si no fallan de acuerdo con mis ocurrencias sí que menos".

Claro, por ese camino no se llega a ninguna parte. Lo mejor es atender a lo que dicen los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, y antes los de la Corte Constitucional. También se podría considerar el resuelto respaldo que tienen esos magistrados (que siempre son partidarios del Partido Comunista en cuanto se retiran) entre las personas que justifican a las FARC en todos los foros, en la Agencia Bolivariana de Prensa, etc. O comparar los procesos de la "parapolítica" con los que se siguen contra los señalados como cómplices de las FARC. Al menos en otros países sería un prevaricato grave que hubiera unas diligencias previas que no conducen a un sumariio sino que siguen y siguen para que sea posible recaudar pruebas con incentivos, emborrachar testigos y demás lindezas sin que las defensas puedan enterarse.

Hay algo de eso que resulta increíble, y es que o usted es realmente un iluso que cree que esos magistrados son otra cosa que unos criminales desvergonzados y desbocados, o simplemente es un partidario de las FARC que presenta las cosas a su conveniencia.

Personalmente encuentro inadmisible el delito de traición a la patria, salvo en el caso de militares, de actividades de espionaje, etc. Fuera de eso sería como el patriotismo obligatorio, cosa abominable donde las haya. ¿Cómo se aplicaría en el caso de un alemán que colaborara con los aliados? La noción más honda de "patria" resultaba afectada ahí, con los atroces bombardeos sobre Dresde y la masacre de decenas de miles de civiles.

Pero en cualquier país civilizado la señora Córdoba sería procesada por apología del terrorismo. Y las reuniones de algunas personas, caso de Mario Uribe, con miembros de las AUC podrían compararse con las del entorno de Pastrana con las FARC en 1997-98. No ver el sesgo perverso de la CSJ y la abierta legitimación del crimen que hacen con la noción de delito político es en el mejor de los casos una vaga complacencia con un ensueño, al que se adorna con datos de la realidad para poderlo tomar por ésta.

El caso de la muerte de Raúl Reyes es otro ejemplo de sesgo casi cómico en torno a figuras leguleyas. NUNCA NINGÚN ESTADO que pueda impedirlo permitiría que desde la proximidad de la frontera se asesine a sus ciudadanos. El crimen es del gobierno ecuatoriano por aliarse con los asesinos de colombianos, lo correcto habría sido una guerra abierta, sólo evitable por sus costos, por la amenaza de Chávez y de inestabilidad interna. En algún país de Europa en que eso pasara el país pequeño aliado con la subversión terrorista del otro país tendría que pagar grandes indemnizaciones y aun perder territorio por sus actos.

No sé nada del caso del prisionero torturado y asesinado. ¿Eso está probado?

En el párrafo en que alude a Samper y a la búsqueda de la gobernabilidad mediante el clientelismo, usted incurre en alguna contradicción: ¿por qué Uribe conserva la popularidad y Samper la perdió? ¿Por qué obtuvo más votos en 2006 que en 2002? Casi todo lo que usted dice sobre el clientelismo se podría aceptar, pero usted parece ignorar que quien manda siempre es la opinión pública. Se podría replicar que en tal caso Uribe prescindiría de los pastranistas y gaviristas, etc. Sólo que no tiene necesidad de tener activos a tantos enemigos y tampoco tiene gente que conozca los cargos públicos que reemplace a esos personajes. ¿Perdería las elecciones sin ellos? A lo mejor no, pero ¿quién va a correr riesgos cuando puede estar al mando sin correrlos? Uribe en particular es muy hábil en conservar el poder complaciendo a todo el mundo. El TLC podría haberse aprobado en Washington antes de 2006, pero el gobierno complicaba la negociación para proteger a los gremios, sobre todo a los terratenientes, que podrían ponerse en su contra. ¿Cuenta tanto el voto rural? No, es que todo amigo que se pueda conservar se conserva. Y todo eso podrá asquearnos o escandalizarnos, pero creo que con menos cinismo sería muy difícil gobernar a Colombia, pues los cínicos podrían conjurarse y derrocar al gobierno.

Todas esas alianzas "politiqueras" de Uribe remiten a otra cosa: el poder local. Nunca se puede gobernar un país sin contar con el poder local, las jerarquías de cada sitio, las reglas tácitas que tienen arraigo en cada lugar. Desde una clase de derecho o ciencia política puede resultar muy fácil imaginar un gobierno perfecto que manda desde su pedestal visionario, pero en la realidad quien no se pliega relativamente al poder local termina fracasando.

En definitiva, ¿qué se podría evaluar de un gobierno? ¿Han mejorado o no los indicadores de desarrollo humano, pobreza, indigencia, cumplimiento de la ley, respeto de la vida humana y de la libertad personal durante el gobierno de Uribe? ¿Cuánto han mejorado? ¿Adónde habría ido Colombia gobernada por Serpa o por Carlos Gaviria?

La idea de que vemos a Uribe como un dios es ridícula, pero la protesta por considerar a los seguidores de la propaganda de la oposición secuestradores sin trabajo tiene algo parecido. ¿Cuánta gente lamenta que se haya reducido el secuestro? Si uno lee los comentarios de El Espectador descubre que la mayoría de los que escriben realmente encuentran que Colombia ha empeorado mucho desde 2001. ¿Cuántos son secuestradores desempleados? A lo mejor ninguno, pero es triste parecerlo. Y, algo que siempre me pregunto, ¿cuántas personas relacionadas con los secuestros de las décadas pasadas viven bien, tranquilas, impunes y aun orgullosas de su militancia en las ciudades colombianas? ¿O habrá que pensar que no había quien controlaba los horarios de los secuestrables y buscaba información en los bancos y en entidades como el Ministerio de Hacienda? ¿Toda la información que tenían los secuestradores provenía, como ellos, de la luna?

Muchas son las ganas de ver el mundo según un libreto previamente definido para no entender que las guerrillas sólo son las sectas universitarias de hace 30-40 años con un servicio doméstico armado de rústicos y niños que se encargan del trabajo sucio. Y esas sectas, así como su base social, son casi hegemónicas en el mundo de la opinión en la prensa. No relacionar la propaganda y la mentira de los propagandistas con los crímenes es como culpar de los asesinatos a los dedos índice derechos que se contraen. ¡Si no se contrajeran!

Ruiz_Senior dijo...

Anónimo: vamos a suponer que usted fuera Sergio Fajardo y considerara más legítima su aspiración que la de sus rivales continuistas, habida cuenta de las alianzas de Uribe con gamonales y etcétera. ¿Cómo conseguiría los votos? Las elecciones son una inversión tremenda y un esfuerzo tremendo, no se pueden emprender a la topa tolondra.

Y como hay dos vueltas y salvo Uribe ningún candidato obtendría mayoría absoluta en la primera, por una parte usted como candidato pensará primero que todo en pasar a segunda vuelta, y en tal caso en atraer a todos los votantes hostiles a su rival. ¿Qué candidato de oposición podría pasar a segunda vuelta y soñar con ganarla? Fajardo. ¿Cómo conseguirá que los votantes del PDA, del "liberalismo" y de Mockus lo apoyen en la segunda vuelta? Complaciéndolos. Por eso dice que buscará un gobierno de coalición que aplicará políticas socialdemócratas. La alianza con Petro es un hecho, y sería muy raro que no se les sumaran Garzón y Mockus.

Bueno, no combatirá a las FARC sino que las premiará, tal como pretenden todos los opositores realmente existentes (cuatro ex presidentes presionaron a Uribe para que le despejara territorio a las FARC). Y necesitará que a la gente le recuerden los peligros para que la política de paz tenga éxito.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:

Sobre la denuncia por el delito relacionado con traición a la patria, la integridad territorial si estuvo en riesgo por la invitación de la Senadora a los vecinos “progres” para que rompieran relaciones, lo que evidentemente pone en riesgo la preservación de las fronteras de toda influencia exterior. Además de las actividades políticas internacionales promovidas por la Senadora, coherentes además con la solicitud y con el delito denunciado, un tiempo después se evidenció tal situación con el cerco diplomático y militar venezolano que tuvo como excusa el ataque al campamento de ‘Raúl Reyes’. Sin embargo, me encantaría saber a qué tipo de soberanía se refiere: ¿a la popular o a la soberanía nacional?

Sobre los computadores de ‘Raúl Reyes’, la presunta dilación de entregar los aparatos a las autoridades judiciales se debió, entre otros, al peritaje que realizó Interpol. Pero hay algo que resulta inaceptable en su torpe mirada de los hechos: comparar a ‘Raúl Reyes’ con el Comisionado de paz es un absurdo de enormes dimensiones: el terrorista fue dado de baja con armas en la mano, rodeado de sus compinches armados y no porque fuera el negociador, sino porque era un criminal que había cometido decenas de delitos de lesa humanidad. Aunque supongo que su miopía fanático-polarizante lo llevará a reafirmarse en asimilar al ex Comisionado con el terrorista.

Otro punto notable en su comentario: los propósitos sediciosos de Piedad Córdoba son falsos: ¡Tajante! Le creí completamente, tanto como los ciudadanos creen en la inocencia y en la decencia de esa señora… ¿Acaso la gente no recordará las diferentes propuestas de la señora Córdoba para refundar la patria? Los propósitos sediciosos no solo están demostrados, sino que tienen la voz de Piedad Esneida…

Finalmente, la asociación entre Fajardo y Córdoba la entregó el propio candidato “independiente” y no se extrajo a la fuerza, ni se inventó nada: él dijo lo que dijo y está escrito y en audio. Entonces, sus intentos desesperados pero menores no dejan de ser simples cortinas de humo para ocultar lo que puede ser una muestra de propósitos compartidos.

Lo cierto es que usted repite las mismas arengas de Anncol, del PDA, de Rebelión y de El Espectador y simplemente siente molestia porque aquí sí nos salimos de la fila india… evidentemente eso, a muchos, les genera un profundo malestar y los lleva a irrumpir con toda suerte de descalificaciones que las hipótesis están bien encaminadas.

Javier Moreno dijo...

Dice Jaime Restrepo: "Lo cierto es que usted repite las mismas arengas de Anncol, del PDA, de Rebelión y de El Espectador y simplemente siente molestia porque aquí sí nos salimos de la fila india (...)"

A mí no me parece que el anónimo esté arengando, Jaime. De hecho, comparado con los foristas habituales, es todo un ejemplo de respeto y compostura. Es claro que no está de acuerdo con usted en ciertas cosas pero ni lo insulta ni lo desprecia: se limita a expresar sus posiciones y explicar con bastante claridad cómo y por qué difieren de las suyas.

Resulta triste verlo responder con epitetos y descalificaciones a comentarios estructurados y cuidadosos. En este blog hoy por hoy parece imposible opinar lo contrario que sus editores sin convertirse a sus ojos en terrorista.

Es una lástima, porque este espacio con frecuencia propone discusiones interesantes que valdría la pena desarrollar y seguir, pero el sectarismo espanta.

Atrabilioso dijo...

JAVIER MORENORevise por favor señalamientos como fanático, polarizador, sectarismo, posición infantil, etc.; depositados por el anónimo en sus comentarios: por más sofisticado que sea el maquillaje, las descalificaciones seguirán siendo lo que son.

Lo que si me genera muchas curiosidad es su actitud de defensa para con algunos participantes en este blog... no entra a debatir el asunto central del post, sino a ubicarse en una posición de juzgamiento o arbitraje francamente parcial. ¿Por qué será?

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Atrabilioso insiste en darme la razón, está enamorado de su embeleco y de ahí no va a salir. No es evidente, es estrambótico asociar una presión diplomática con la violación del territorio o la amenaza a la soberanía, lo cual implica unas acciones positivas y físicas en ese sentido. Los gobiernos o sus encargados de las relaciones exteriores son los que ejercen ese tipo de acciones, no una señora diciendo sandeces ante unos marginales. Si se trata de atribuir que se configuró el delito porque las acciones de alguien colombiano indujo algo así, están más cerca de ello los que promovieron una incursión militar real en territorio extranjero, manipularon la escena antes de que la autoridad judicial del país agredido llegara y mintieron ante la prensa sobre el particular. Sin embargo el sainete que se armó (la movilización de tropas venezolanas a la frontera) fue una bravuconada cuyo único responsable es el presidente de allá, por más que invocara para justificarla una bestialidad como esa. Las filtraciones fragmentarias y de evidente sesgo politiquero antecedieron el peritazgo con el cual usted excusa la dilación.
El papelito de los pobres políticos uribistas víctimas de la confabulación de los jueces marxistas suena prometedor pero su realidad no se compara con la carga ideológica que por años ha traído la gestión judicial contra los alzados en armas y sus presuntos o reales aliados. Tan mentiroso es ese lloriqueo acerca de la poca celeridad con la farcpolítica, que se presenta como uno de los casos la detención de una fulana ligada a un sindicato con influencia de esa organización criminal (siendo que todos los años se judicializa gente vinculada a ese tipo de expresiones desde hace más de quince gobiernos). Conozco gente que vivió detenciones "preventivas", sin cargo alguno, en los setentas y aun en fechas recientes supe de reclusiones de más de dos meses por tipos penales inexistentes ("pensamiento de huelga").
Si es por el alto nivel, Carlos Castaño justificó el atentado que uniformados activos hicieron contra el estrafalario Wilson Borja, en que un desertor del eln dijo haberlo visto en una reunión (en la cual muy posiblemente estuvo hasta Sabas Pretelt y siendo Borja un mamerto de comité central). Amén de las grabaciones de interceptaciones a celular (adivinen quiénes tenían ese tipo de tecnología) que el mismo le puso a oír a Piedad Córdoba cuando la tuvo secuestrada; secuestro del cual por supuesto Jaime Restrepo no denunciaría como cómplices a los militares y policías que permitieron mover vehículos y hasta helicóptero en plena zona urbana de Medellín, o - ya de vencida - tendrá la tranquilidad de que todo lo que no hagan entre unos doscientos mil uniformados al tiempo es caso aislado y borracho no vale. Más fácil es retorcer un supuesto mensaje de un desconocido, posiblemente sub judice, como prueba inequívoca de complicidad en un secuestro.
Noto que se persiste en el juego macabro de intimidar la opinión contra Uribe, como si todo cuanto cuestione su oscura realidad se hiciera con el objetivo de mejorarle la existencia a las farc. Me recuerda la figura de la película Underground, cuando el hampón funcionario comunista mantiene la tensión sobre su 'público cautivo' evocando la amenaza nazi. El uribismo y la combinación de todas las formas de lucha son imágenes especulares esencialmente equivalentes. Se necesitan mutuamente y de manera enfermiza para preservar influencia sobre clientelas irracionales y violentas, para persistir en sus negocios y para inventar excusas para recrearse.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:Entra usted en la argumentación circular en la que no aporta ninguna novedad al asunto de las denuncias contra Piedad Córdoba.

Luego, entra a hacer una serie de suposiciones como que yo no denunciaría un crimen y cosas por el estilo... Es bueno recordar que cuando, por ejemplo, Gustavo Petro denunció amenazas contra su vida, fui de los primeros en alzar la voz condenando la situación y exigiendo una protección acorde con las amenazas. Sin embargo, que no se utilice el tono panfletario que usted exige, acorde con Anncol y otros pasquines virtuales, es motivo suficiente para semejante descalificación.

En cuanto a su comentario tendrá la tranquilidad de que todo lo que no hagan entre unos doscientos mil uniformados al tiempo es caso aislado... es otra de sus tantas elucubraciones que no voy a discutir por no ser el tema del post. Si gusta, podemos debatir el asunto en diferentes post que se han publicado sobre los falsos positivos.

Finalmente su talante no le da ni siquiera para reconocer que justamente este sitio es de los más duros críticos de la segunda reelección y en múltiples ocasiones se ha cuestionado duramente a Uribe. Entonces, ¿en qué queda eso de intimidar a la opinión contra Uribe? !Claro! Usted presume que estamos en un proceso de autointimidación que solo es posible en las mentes y acciones de los que hoy se congregan en el fanatismo de la religión uribofóbica.

Gracias por su participación.

Anónimo dijo...

Esto es cómico.
Lo que queda claro es que la Piedad "sedució" a Camilo Andrés, pero lo insultó diplomáticamente.