Por Jaime Restrepo Vásquez.
Al leer a Gustavo Petro, candidato del chavismo a la Alcaldía de Bogotá, es inevitable recordar las palabras de Facundo Cabral cuando describía a los pendejos. Obviamente Cabral se refería a esos seres tontos, estúpidos o necios que se pasean por ahí haciendo gala de ignorancia, imprudencia o presunción.
Cabral decía que el más peligroso de todos es el pendejo demagogo, que cree que el pueblo es pendejo. Seguramente algunos podrían afirmar que, al pensar en el engreído electorado bogotano, no le falta razón al demagogo chavista, pues en dos ocasiones han elegido a un par de personajes cuyos resultados —mejor dicho, la ausencia de ellos— han quedado como constancia de sus pésimas decisiones.
Justamente Samuel Ángel, aspirante al Concejo de Bogotá, se refería al pendejo demagogo cuando le dirigió un trino a Gustavo Petro, quien solo atinó a esconderse en supuestos odios políticos y una presunta falta de argumentos.
Veamos si hay un pendejo demagogo, chavista para más señas, como candidato a la Alcaldía de Bogotá. En días pasados, las redes sociales fueron alborotadas con una noticia: Petro es el alcalde de los niños en Bogotá. El aspirante “progre” divulgó el asunto por todos los medios a su alcance, contando con que el electorado es tan pendejo que se traga el titular sin más ni más. Incluso Gustavo Petro retuiteó el siguiente trino: “L@s niñ@s y jóvenes de colegios públicos y privados de Bogotá eligieron a @PetroGustavo como su alcalde.”
Lo cierto es que, como retuiteó el propio Petro, los bogotanos menores de edad que están estudiando —en instituciones públicas y privadas— son 149… ¡Sí! Según los entusiastas progresistas, encabezados por su candidato, son menos de 150 los menores de edad que están en el sistema educativo de la capital y de ellos, el 57,7 % no votó por el aspirante chavista.
Además de lo obvio, los niños no votan, la distorsión es enorme, pues Petro quiso venderse como el elegido por la mayoría de menores de edad, mintiendo sin pudor para darse algo de vitrina. Sería bueno que antes de difundir semejantes afirmaciones categóricas, Petro y los suyos constataran las cifras: en Bogotá hay más de 2.2 millones de menores de 18 años y según el suspendido Samuel Moreno, hay 1.6 millones escolarizados.
Así las cosas, puede que el pendejo asuma que Petro es el alcalde de los niños, pero la realidad es que en la “votación” faltaron cerca de 1.3 millones de electores y a lo sumo, el asunto no pasa de ser una encuesta: señalarlo así hubiese sido una muestra de respeto con sus seguidores y no una evidencia de considerar como pendejo al electorado capitalino.
Claro que al leer solo unos pocos trinos de Petro, se entiende la cita sobre el pendejo demagogo. En días pasados, el candidato “progre” dijo: “Podemos en nuestra política de salir del trancon, lograr 150.000 puestos de parqueo a 2.500 pesos diarios”. Ante semejante propuesta, oportuna en cuanto a la actualidad del tema de movilidad en la ciudad, algunos usuarios le preguntaron a Petro cómo conseguiría 150.000 puestos de parqueo a semejante tarifa.
La solución al “trancon”, versión Petro, resulta mucho más demagógica que el metro de Samuel. Dice el ex líder del M-19: “Tenemos en los parqueaderos de los centros comerciales 150.000 parqueos desocupados de lunes a viernes y solo utilizados sab y domingos.”
¡Claro! Una decisión de la Alcaldía Mayor obligará a los centros comerciales a suministrar sus estacionamientos para que los ciudadanos parqueen todo el día por $2.500. Además del asunto de la propiedad privada, una nimiedad en la mentalidad de Petro, el tema de la tarifa que resultará menor a la que habitualmente cobran los centros comerciales, es algo que solo se puede lograr mediante una imposición autoritaria.
Un ejemplo: si en el centro comercial Santafé, cuatro horas cuestan más de 10 mil pesos, ¿cómo hará Petro para que cobren el 12,5 % de la tarifa por ocho horas?
Y este ejemplo es clave, pues el Santafé es el centro comercial con mayor número de estacionamientos en inmediaciones del portal de la 170 con Autopista Norte, que es el punto de mayor afluencia de pasajeros al sistema Transmilenio. ¿Será que la gente que ha pagado centenares de millones de pesos por un local, está dispuesta a que sus clientes no encuentren estacionamiento por obra y gracia de la solución petrista al “trancon” capitalino?
No obstante, sobre el tema, Petro hace una pregunta que oculta la verdad: “crees que no he hablado con centros comerciales sobre la posibilidad de una tarifa de $2.500 por 10 horas de parqueo?” Es innegable el arte de la manipulación que tiene el demagogo chavista, pero la respuesta a un cuestionamiento sobre su propuesta debería ser una afirmación y no un interrogante. Se supone que Petro pudo dialogar con los administradores de esos establecimientos, aunque hay que darle malas noticias sobre su gestión, pues lo que digan dichos administradores no sirve de mucho, teniendo en cuenta que en las propiedades horizontales hay instancias superiores a la administración, como las asambleas y las juntas directivas, que son las que toman las decisiones.
Sin embargo, la demagogia de Petro no se detiene en detalles como el mecanismo para imponer una tarifa y obligar a los propietarios de los centros comerciales a suministrar los estacionamientos para reducir la congestión vehicular. Él va más allá, y asegura que hay que acabar “gradualmente” con el Pico y placa: “no debe existir igual que para taxistas. El pico y placa se desmontara gradualmente y sera reemplazado por otra medida”. Unas horas después siguió en la misma tónica y sostuvo: “progresivamente voy a acabar con el pico y placa pero necesita una medida alternativa para reducir el # de carros andando”… ¿Cuál es la medida alternativa? Todo un misterio.
El elector pendejo quedará con la imagen de una Bogotá sin pico y placa y de repente soñará con utilizar todos los días su vehículo, así las congestiones impliquen salir a la madrugada para llegar a tiempo al trabajo o llegar a la casa a altas horas de la noche, después de disfrutar de los trancones monumentales que ocuparán toda la ciudad.
El pendejo demagogo, según Facundo Cabral, cree que el pueblo es pendejo. Pues bien: Petro sostiene que el pico y placa será reemplazado por otra medida… ¿Cuál? No dice. Queda para la imaginación del pendejo elector, pues las autovías de segundo piso que anuncia no se construyen de un día para otro —menos por concesión como lo está proponiendo—, y los 150.000 cupos de parqueo en la ciudad son la mosca en la caña para pescar pendejos que se conformen con promesas como metros y cosas por el estilo.
Sin embargo, Petro no es del todo sinuoso y desde ya anuncia que durante su administración no construirá grandes obras, pues su lema, menos cemento, más cerebro; deja ver que invertirá en la Bogotá “Humana” que es solo el cultivo de las clientelas parasitarias que han dejado sus predecesores en la Alcaldía.
AL CIERRE: Aclaro que dejé intactos los errores ortográficos de los trinos porque no quiero que el candidato de los progresistas, que anda muy sensible por estos días con todo lo que se diga en su contra, le dé quejas al Director de la Policía y le informe que manipulé sus palabras en una campaña sucia y de desprestigio.
10 comentarios:
Lástima que no exista un buen nivel de debate en Colombia. No se ven argumentos sino las calumnias y descalificaciones más bajas.
Si Facundo Cabral estuviera con nosotros seguramente se burlaría del "pendejo" que escribió este artículo.
MIGUEL ANTONIO:
Lástima que no exista un buen nivel de lectura en Colombia, pues encontraría los planteamientos que Petro ha lanzado y que son debatidos en el escrito.
¿Cuáles son las "calumnias"? ¿Sabe acaso qué es una calumnia?
Si Facundo Cabral estuviera con nosotros, se burlaría del pendejo, sin comillas, que escribió el comentario al que estoy respondiendo.
Usted citando fuera de contexto, presume entender a Petro. Más ridículo aún, asume que Facundo Cabral estaría de su lado.
Petro es una persona demasiado astuta como para caer en las simplezas que usted sugiere. O para permitir que sus opositores conozcan lo que realmente piensa hacer.
MIGUEL ANTONIO:
¿Cómo se puede sacar de contexto un escrito completo de Twitter? Le cuento: el hipertexto sirve para respaldar una afirmación y en este caso, además de citar al candidato, están enlazados los trinos del "progre", los que usted afirma son simplezas: que usted no sepa o no quiera verificar los enlaces, es su problema.
¿Quién está presumiendo de entender a Petro? Estoy señalando unos pocos planteamientos populistas que el pendejo demagogo ha publicado en Twitter. Además, no se trata de entenderlo, sino de verificar si el personaje cree que sus electores son pendejos, y por la muestra aleatoria, todo indica que efectivamente así lo cree.
A juzgar por sus comentarios, -como el primero que es una calumnia al señalar que yo cometí ese delito y después hacerse el de la vista gorda y no demostrarlo- ciertamente no existe un buen nivel de debate en Colombia.
Gracias por demostrar con sus "profundos y razonados comentarios" que Facundo Cabral tenía razón.
Atrabilioso, que interesante seria un verdadero debate sobre las leyes y las necesidades de la poblacion.
Me refiero a un sumario tanto de numero y tipo de leyes desde que se establecio el pais y sus constitucioneS. Asi pues una revision contrastada con lo necesario de hoy y a futuro bloquea a los demagogos del color politico que sea. Sobre todo si se 'traducen' esas leyes al lenguaje comun qu entiende la poblacion votante.
"Petro es una persona demasiado astuta como para caer en las simplezas que usted sugiere. O para permitir que sus opositores conozcan lo que realmente piensa hacer."... Esto parece sacado de "El Padrino".
Mejor guiémonos por la realida, los hechos y la historia:
CASO PETRO
1- El narco-guerrillero NO se desmovilizo, no entrego las armas ni entro a justicia y paz.
2- El narco-guerrillero fue injustamente perdonado y olvidado todo su prontuario criminal, aunque cometió delitos de lesa humanidad.
CONCLUSIÓN:
Tal vez porque nos equivocamos, y en el caso de Petro paso lo segundo es que Él ni si, ni no plantea nada, sino que manosea, como si todo y nada fueran lo mismo para no llegar a ninguna promesa o plan de gobierno, y mas bien parece un estilo de "pintar pajaritos en el aire combinado con un *** EXPROPIESE !!!!, muy parecido a la estrategia que llevo a la mal llamada "ley de perdón y olvido".(*EXPROPIESE* es un "gazapo" expresado por un amigo de Petro)
Y como "DON PETRO" anda "de malas pulgas", es que el narco-terrorista que lleva dentro se le sale, y toda la basura que habla suena con un pesado aire a totalitarismo comunista, y definitivamente con muy marcados tintes Stalinista.
AHUMAN:
Coincido con usted en lo interesante que sería un debate sobre leyes y necesidades. A lo sumo, en esta campaña, se podrá aspirar al debate sobre necesidades, que es el foco que deben asumir los candidatos a la Alcaldía. En cuanto a las leyes, ese debate NUNCA será profundo, pues en el sistema de microempresas electorales para corporaciones (Concejo, Senado, Cámara) son tan diversos y numerosos los candidatos, que sería imposible darles espacio para el debate.
Por tal razón, lo que se puede hacer, y lo haré aquí, es mostrar algunos aspectos de los programas de gobierno, aunque eso sirve de poco en realidad, pues recordemos que hace cuatro años, un personaje tenía el Metro como bandera de su programa y ya conocemos el desenlace.
Saludos.
NICOLAS FERGUSON:
Yo creo que Petro es el único candidato del que se sabe lo que realmente piensa hacer, aunque su programa de gobierno y sus palabras endulzadas a la fuerza, quieran sugerir otra cosa.
Tiene usted razón cuando recuerda que Petro ha dicho en varias oportunidades que ni fue amnistiado, ni indultado, entonces ¿está sub judice?
Ciertamente Petro no plantea nada de fondo, pero lo poco que propone demuestra que cree que, como dice Cabral, el pueblo es pendejo.
Saludos.
Atrabilioso:
No logre que adoptara mi punto de vista, ni siquiera que lo entendiera. Siento haberlo ofendido por que eso lo que ocasionó fue más insultos y descalificaciones.
MIGUEL ANTONIO:
Veamos cual era el punto de vista que quería que "adoptara":
- Que no expongo argumentos.
- Que soy un calumniador.
- Que descalifico gratuitamente.
- Que soy un "pendejo".
- Que cito fuera de contexto.
- Que presumo de entender a Petro.
- Que miento al sugerir simplezas.
Su salida es facilista, pero sería mejor que respondiera mis preguntas de manera concreta y revisara primero su comportamiento en este medio, antes de lamentar mis respuestas airadas.
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