19 de julio de 2010

De Uribe a Santos

Por Jaime Restrepo.

El nuevo deporte nacional es la cacería de indicios que demuestren una ruptura entre Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos: una palabra, un gesto o el movimiento de una mano son pruebas suficientes para estos cazadores que están sedientos de esa ruptura.

Seguramente al final de la jornada, esos cazadores sentirán una dosis de frustración, a pesar de algunos hechos en los que se fijarán posturas diferentes y enfoques opuestos en el manejo del Estado.

Entre Uribe y Santos hay grandes diferencias, que han salido a la luz a raíz del tema Chávez. Mientras la prioridad para Uribe ha sido la seguridad y la defensa, en cuya consecución eran sacrificables temas microeconómicos, para Santos el tema prioritario es la economía y la productividad.

Esta diferencia es notable, pues cuando un gobierno se enfoca en temas de seguridad, detecta enemigos potenciales y emprende el ataque para neutralizarlos. En este sentido, a Uribe poco le importan las formas, o los conductos regulares, o la cortesía diplomática; que pueden restarle efectividad en el combate al enemigo.

De igual forma, según Uribe, los sacrificios económicos forman parte de la guerra emprendida, y se justifican en la búsqueda del sometimiento del enemigo: si el régimen chavista es cómplice y patrocinador de las FARC, pues en el desenmascaramiento se deben sacrificar algunas comodidades: en pos del triunfo contra un enemigo atroz, como lo es Chávez y su ejército en Colombia, vale la pena padecer algunas penurias, pues hay que neutralizar la amenaza.

Lo que esta visión no incluye, es que en las relaciones con Venezuela se mueven dos frentes económicos diferentes: el de los exportadores, quienes han salido con éxito a conquistar mercados en otras latitudes, y el de los pequeños comerciantes apostados en la frontera, a quienes les resulta imposible la sustitución del destino de sus mercancías.

Santos piensa y actúa diferente. Para él la prioridad es la productividad enmarcada en el crecimiento económico y eso requiere de un enorme pragmatismo que no se detenga en miramientos como la dignidad nacional, o el respeto a la soberanía, con tal de obtener resultados.

El Presidente electo sabe que hay una crisis económica y laboral en la frontera y que esta se alivia suavizando las relaciones con la dictadura venezolana. Entonces, con la practicidad como bandera, Santos está dispuesto a darle la mano a Chávez, con tal de ablandar las medidas venezolanas y disminuir las restricciones impuestas por la dictadura comunista en los dos mil kilómetros de frontera.

Es más: Santos sabe que el acercamiento con el régimen de Caracas no es paliativo para el sector productivo de mediana y gran escala, pero ciertamente alivia el intercambio que se da en la frontera y que tiene como protagonistas a pequeños comerciantes, a campesinos minifundistas y a esforzados ganaderos con algunas hectáreas arrendadas que no son considerados exportadores, ni participan en la balanza comercial, ni están preocupados por los devaneos del dólar en Colombia o Venezuela.

Esos productores pequeños no enfrentan a CADIVI sino a la Guardia Nacional y es ese filtro el que se podría excluir mediante un acercamiento con el régimen de Miraflores. Ellos no dependen de las medidas macroeconómicas chavistas, sino de unas reglas de mercado simples: allá necesitan carne, leche, huevos, vegetales, frutas y legumbres y desde aquí, como ha ocurrido históricamente, se satisface esa demanda.

Según los cálculos, ese intercambio que se da en la frontera podría significar la recuperación de cerca de 50 mil empleos. Esa cifra es tentadora para Santos, quien se comprometió a reducir el desempleo en todo el territorio nacional. Por esos 50 mil empleos, Santos puede pensar que vale la pena mostrarse cordial y sumiso ante el tirano y hacerse el de la vista gorda frente a la protección que da la dictadura venezolana a los terroristas de las FARC y del ELN.

Todo lo anterior es inaceptable para Uribe, cuyo enfoque está en la destrucción de las amenazas reales o potenciales para la seguridad y la defensa nacional. Para el actual Presidente, el albergue y los mimos que les hacen a los terroristas en Caracas, unidos a la persecución inclemente a la que han sometido a los colombianos por cuenta de la nacionalidad, son murallas que impiden una relación relativamente fluida con la dictadura venezolana. Es más: la visión de Uribe Vélez considera que los mercados se pueden remplazar, mientras la dignidad no es restituible.

Las diferencias, avisadas en el programa de Juan Manuel Santos, surgen no sólo del estilo sino también de los objetivos prioritarios de cada gobierno. Es curioso: los cazadores de rupturas de hoy, son los mismos que hasta ayer calificaban a Santos como un clon de Uribe, lo ridiculizaban como muñeco de ventrílocuo y de manera “original” hasta lo acusaban de cachorro del imperio.

18 comentarios:

Noájida dijo...

Yo atisbo una actitud acertada, del tipo de Israel. Hay que alimentar el enemigo, tenerlo cerca, para poder darle palo en su momento

Atrabilioso dijo...

NOÁJIDA:

Esa puede ser una explicación. No voy a entrar a calificar las decisiones y sólo me limito a tratar de explicar las posibles motivaciones.

Aunque creo que me faltó una importante: esto con Chávez tiene mucho que ver con la Unidad Nacional, pues en medio de ese acuerdo en el que participan prácticamente todos los sectores políticos del país, -incluyendo una facción del PDA-, los acontecimientos judiciales que se desprendan de los computadores, de los desmovilizados, y de las acciones de inteligencia; no podrán ser vendidos como persecusión política. En otras palabras: si durante el gobierno Uribe se mandaba a Piedad Córdoba a la cárcel, ella sería nombrada como prisionera política. Si en medio de la Unidad Nacional la mandan a la sombra, el tema ante el mundo podría quedar como la detención de una delincuente y cómplice de las FARC.

Un abrazo.

Ultraninja Reloaded dijo...

Don atrabilioso, que es eso de hijos del m-19 y sus afiches inundando las calles de bogota, se ven como gomelos y niños bien ahora saliendo que les gusta lo social y no se que mas babosadas.

Atrabilioso dijo...

ULTRANINJA:

No tengo idea y no los he visto, como para hacer algún comentario al respecto. Pero, a vuelo de pájaro, me parece que es la eterna historia de la tragedia nacional: se encaraman en los hombros de sus progenitores "heróicos" para usufructuarse de la imagen y del poder adquirido, vendiendo la falacia de una preocupación social... aunque efectivament si puede existir esa preocupación: !les da terror que surjan y los descubran en sus fechorías!

Un abrazo.

Ultraninja Reloaded dijo...

Aca le dejo el link
http://hijosdelm19.org/

Anónimo dijo...

BRABONEL.

Como muy bien usted lo anota la economía Venezolana se esta convirtiendo en traigamos lo más necesario, por esa razón deja de ser un mercado atractivo para el empresariado Colombiano a acepción del agropecuario y farmacéutico que encajan muy bien en las necesidades más apremiantes del vecino país. Los autos los electrodomésticos la ropa la marroquinería las joyas los cosméticos y demás productos de cuidado diario y etcétera son productos considerados como suntuosos por el régimen Chavista. La reactivación de la frontera tampoco es algo seguro. En el pasado los Venezolanos viajaban a la frontera sobre todo a la Cuidad de Cúcuta de compras aprovechando una moneda que en el peor de los casos llego a costar cuatro veces más que la Colombiana, hoy la realidad es a la inversa y por muy buenas que lleguen a ser las relaciones los comerciantes los hoteleros y demás no volverán a ver buenos tiempos. La frontera y sobretodo la Cuidad de Cúcuta necesita una cirugía más fuerte como industrializarse y apuntar al interior del país. De todas formas la crisis Venezolana no ha sido del todo mala para Cúcuta que ha visto como se ha disparado la industria de la construcción gracias a Venezolanos que están sacando su dinero y lo están invirtiendo en la compra de bienes raíces.

Si el Gobierno Santos piensa que arreglando las relaciones con Chávez el comercio vuelve a fluir como en los mejores años está bien equivocado. Personalmente pienso que Santos sabe de la situación de Venezuela y su verdadero objetivo si es diferenciarse de Uribe ¿las razones? Las desconozco.

Anónimo dijo...

A mi me parece que Santos es un hombre muy inteligente y cauto, yo no creo que el hecho de haber invitado a Chávez a la posesión signifique que se le vaya arodillar, mas bien creo que conviene que se reúnan para que Santos ejerza presión sobre él y le ponga las cosas en claro. Chavez es un dictadorzuelo megalomaniaco que quiere mantenerse en el poder para sostener su ego por las nubes, con la escasez e inflación que produjo el rompimiento de relaciones comerciales con Colombia, además de la presión internacional que podría desencadenar la existencia de pruebas de su colaboración con el terrorismo, su situación no podría sino empeorar y quizás hasta verse amenazada su permanencia en el "trono", así que con un poco de presión a lo mejor hasta termina cambiando guerrilleros por comida. No creo que se vaya a sacrificar por las Farc.

Atrabilioso dijo...

ULTRANINJA:

Muchas gracias por la información. Acabo de darle un vistazo y encuentro que hay mucho material para analizar.

Un abrazo,y como siempre, mi gratitud.

Atrabilioso dijo...

BRABONEL:

No creo que Santos sea iluso para creer que se pueden recomponer las relaciones de comercio exterior, pues sencillamente Chávez no paga, o se demora eternidades para hacerlo.

Lo que si creo es que un alivio en las relaciones bilaterales puede permitir una mejoría de la situación del pequeño comercio de la frontera.

¿La intención de diferenciarse? Son varias las razones: el programa de gobierno obedece a unas estrategias nuevas, que a pesar de basarse en los logros Uribe, tienen una visión diferente de las prioridades. También hay explicaciones más simples, como la vanidad para hacer cosas que impliquen pasar a la historia. Pero creo que lo fundamental es que el uribismo, sobre todo la cúpula, a excepción de Uribe y Rodrigo Rivera, es bien liviana, experta en maquinaria pero poco aplicada a la especialización en áreas específicas del Estado. Además, alejarse de los escándalos puede ser otro motivo para tomar distancia.

Un abrazo.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:

Interesante su análisis. Comparto varias cosas: Santos no es ningún tonto (independiente de la simpatía o antipatía que se sienta por él) y debe existir una estrategia en todo el apaciguamiento que está proponiendo.

No deja de ser peligroso el asunto, y la verdad sobre la carga de profundidad de la invitación, se sabrá en unos años: parece más un acuerdo para desenmascarar a Chávez que un enfrentamiento Santos-Uribe.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

¨El Presidente electo sabe que hay una crisis económica y laboral en la frontera¨

Bueno, no solo en la frontera. Hay que alzar un poco la nariz y observar lo que ocurre en todas partes del país.

Ruiz_Senior dijo...

La lectura de El Tiempo hace pensar que sí hay diferencias importantes, por ejemplo el artículo de la fecha de Mauricio Vargas.

Realmente creo detectar un cambio de estilo y de rumbo que habla muy mal del nuevo presidente, convertido por la elección en sátrapa que hace y deshace basándose en la expectativa de grandes avances de la economía en los próximos años. Dudo que la gente pase por alto la extraña variación de quien apoyaba la reelección y hacía propaganda con un actor que imitaba la voz de Uribe.

En ese cambio yo veo sobre todo falta de elegancia, pero como Colombia es el mundo al revés, se presenta como el paradigma de la elegancia. Parece que el nuevo presidente se ve ya como un típico reyezuelo tropical, enterrando a su predecesor sin haber conseguido más liderazgo que el de la política de componendas.

Eso sí, los antiuribistas convertidos en entusiastas de Santos resultan cómicos: ya que no hubo ascenso social gracias a las calumnias y embelecos, ahora toca sonreírle al patrón y considerarse triunfadores. El que no se contenta es porque no quiere.

Y no creo que Santos cuente con mejorar las relaciones con Venezuela, cosa que retrata a esa gentuza (ayer era la ridícula neocolombiana Salud Hernández Mora, haciendo gala de un cinismo que lo deja a uno pensando hasta qué punto se ha asimilado a los figurones con que comparte cocteles). Un Estado que se acostumbra a tolerar que se asesine a sus agentes con apoyo de un Estado no merece que nadie lo respete, ni menos que dé la vida por él. Los que creen que hay que perdonarle a Chávez la relación con las FARC son partidarios disfrazados de las FARC.

El caso de Santos no es ciertamente ése, pues tiene muy claro que Chávez es un enemigo personal suyo y de la democracia colombiana. Un patricio devenido reyezuelo no está para que lo traten de mafioso ni para tolerar afrentas de un matón. Otra cosa es que, acertadamente, se presente como gobernante abierto y dispuesto al diálogo. ¿Por qué no iba a hacerlo? ¿Nadie recuerda que en todo el mundo se ha relacionado su aspiración y el gobierno del que formaba parte con los "falsos positivos"? No, nadie lo recuerda PRECISAMENTE POR ESO, porque se ha mostrado dialogante y generoso y nada camorrista.

Uribe también acierta denunciando la presencia de las FARC en Venezuela, el problema es no buscar amparo del Consejo de Seguridad de la ONU y deslegitimar a la dictadura, sino ir a la OEA, donde mandan los chavistas. Ahora Chávez tendrá que ser vocinglero con el ecuánime, mala opción, o acercarse en tono comedido, peor, y ni Uribe ni Santos pierden nada, porque de todos modos no va a haber tranquila coexistencia con las FARC en Venezuela, salvo para los aliados de las FARC.

La confrontación militar con la dictadura chavista se tendrá que dar, salvo que se opte por la rendición, o por elegir a un chavista, que es lo mismo. No creo que Colombia perdiera nada si antes de la posesión de Santos el gobierno bombardeara un campamento de las FARC. No veo qué objetivo de los Sukhoi le convendría a Chávez en retaliación ni que futuro le vería a una confrontación abierta con Colombia cuando todo su recurso son unas cuantas armas modernas y el apoyo iraní. Chávez no es tonto ni loco, y sí tiene formación militar (a diferencia de Hitler, Mussolini o Sadam).

Lo que no puede permitirse Uribe es suponer que va a seguir gobernando después del 7 de agosto. Seguirá liderando a la mayoría de los colombianos, pero ésa es otra cuestión. Si Santos traiciona su mandato, el primer responsable es Uribe, que en lugar de preparar una sucesión bien planteada malgastó su segundo gobierno con el referendo y la reelección.

Realista dijo...

Hola a todos, pues yo estoy con lo que piensa Uribe "los mercados se pueden remplazar, mientras la dignidad no es restituible" Cuando nos vamos a cansar de tener que bajarnos los pantalones? ayer la guerrilla nos tenia el trasero azotado y resulta que ahora algunos creen que le debemos poner el trasero al gorilla de Caracas!...eso si es pensamiento latino.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO DE LAS 3:03 p.m:

No se… el tema económico, por lo menos desde algunas aristas, no se ve mal. Por el contrario: parece mezquino el dejar de reconocer, como lo hacen otros que la economía colombiana se ha solidificado durante los últimos ocho años. Aunque el crecimiento, y el buen comportamiento económico, no se ha reflejado en el empleo, existen causas que el siguiente gobierno deberá enfrentar. Pero esos fundamentalismos, que quieren mirar “solo para arriba” y tener muy “levantada la nariz”, se antojan injustos y evidencian, en lo económico, miopía y un talante motivado no por las realidades, sino por el odio.

Atrabilioso dijo...

JAIME RUIZ:

Eso de preparar la "herencia" fue un eterno problema para Uribe, a quien se le presentaron diversas situaciones que dieron al traste con sus pupilos: Jorge Luis Londoño, Germán Vargas Lleras y otros más.

Esto de la crisis con Chávez cada vez se parece más a una partida de ajedrez en la que se emprenden dos estrategias conjuntas: una de denuncia y otra de "brazos abiertos". ¿El propósito? La fundación que creará Uribe para denunciar a Chávez en el concierto internacional.

Saludos.

Atrabilioso dijo...

REALISTA:

Estamos de acuerdo: no se negocia lo que no es negociable.

Un abrazo.

Ruiz_Senior dijo...

Jaime, quisiera aludir a una frase de su respuesta al anónimo de las 3.03: ¿cómo que el crecimiento no se refleja en el empleo? Parece la clase de frases que usan en la revista Semana para demeritar al gobierno.

Realmente no es concebible que el crecimiento no se refleje en el empleo. El empleo surge de la riqueza, de que un pueblo ve la ocasión de pavimentar una calle o un ciudadano de comprarle una mascota a su hijo y cortarle el pelo a la mascota. El empleo sí creció en Colombia durante todo el periodo de expansión, y aun hoy en día es mucho mejor que en 2002.

Lo que la prensa colombiana tapa siempre es la crisis mundial. El empleo se contrajo desde 2008 por la crisis mundial, que en Colombia significó reducción del PIB de una décima en 2009. En Venezuela fue del 2,9, en España del 3,6 % y en México del 6,5 %. Una reducción de una décima del PIB es algo tremendo porque la población crece y la producción ocupa a menos gente. Para mantener el empleo habría que crecer por encima del 3 % y para resolver el desempleo por encima del 6 % durante muchos años.

De hecho, Colombia crecerá a ese nivel a partir de 2011, y el desempleo menguará, pero no lo suficiente.

Un saludo.

Atrabilioso dijo...

JAIME RUIZ:

Si comparamos los resultados del gobierno Uribe, en cuanto a la generación de empleo, con los logros en otras áreas de gobierno, se ve una diferencia notable. Eso lo reconocen los mismos funcionarios que han señalado diferntes motivos para que ese sea un tema pendiente.

Además, uno de los motivos adicionales para el crecimiento del desempleo es el regreso de miles y miles de colombianos del exterior, lo que presiona al alza las cifras... y eso seguirá pasando, pues cada día, Colombia es más atractiva para muchos que huyeron durante la época del Estado fallido.

Un abrazo.