Es tan escasa la información en los albores del año nuevo, que cualquier declaración de Uribe es inflada artificialmente al punto de generar una polémica de grandes dimensiones.
La afirmación del Presidente según la cual, la reelección depende de la Corte Constitucional, del pueblo y de Dios permitió que creyentes, ateos e indiferentes se pronunciaran sobre la mención del Creador en la decisión reeleccionista.
Comencemos por decir que, para los cristianos, Dios no sólo tiene que ver en el proceso sino que es Su voluntad la que decidirá la suerte de la “encrucijada del alma”. Desconocer las prácticas y creencias religiosas de millones de colombianos no solo es una torpeza, sino que demuestra la intolerancia totalitaria de algunos sectores antiuribistas.
Esto lo demuestra la pobreza franciscana del “análisis” que realizó El Espectador sobre las palabras del presidente. En dicho análisis se afirma, de manera absoluta, que Dios no tiene injerencia en el tema del referendo y que es un asunto meramente humano. Lo cierto, para utilizar las mismas palabras del diario del grupo Santodomingo, es que para algunos colombianos Dios tiene el control absoluto del tema y está en sus manos la decisión final. De igual forma, para otros colombianos, Dios no existe y por lo tanto, no podría participar de ninguna manera.
La afirmación de El Espectador es una posición personal del anónimo columnista, quien pretende descalificar las creencias de otro mediante la imposición de la presunta superioridad de sus convicciones íntimas. Es que llega a tal descaro que asegura que Uribe le ha dado un tinte religioso a su administración porque el ministro de Transporte menciona a la Virgen y porque el Secretario de Prensa de la Presidencia pertenece al Opus Dei… ¡Qué horror! Las prácticas religiosas son suficientes para una generalización que no se compadece con la realidad.
Sería interesante saber si el redactor de El Espectador pretende que alguien deje sus convicciones religiosas en la casa, e incluso las niegue, mientras se desempeña como funcionario gubernamental, todo para honrar el concepto del Estado laico.
Es que hasta la Iglesia católica tomó partido en la polémica. El secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Vicente Córdoba, indicó que el presidente Álvaro Uribe, como jefe de Estado, no puede acudir a "Dios nuestro Señor" para definir su futuro en la Casa de Nariño. Curiosamente, la misma Conferencia Episcopal fue la entidad que hizo mayores presiones para que se reiniciaran las clases de religión en los colegios del país… ¿eso de la religión como materia obedece a un Estado laico?
Además, resulta un adefesio teológico la afirmación de que un Jefe de Estado no puede acudir a Dios para definir su futuro… Al contrario: el Jefe de Estado, en su condición de mortal, puede y debe —según sus creencias— recurrir a Dios para que defina su futuro como gobernante. El antiuribismo alborotado de la Conferencia Episcopal se parece más a la militancia de extrema izquierda del sacerdote católico jesuita Javier Giraldo que a la posición centrada que muchos podrían esperar de un obispo como Córdoba.
Las lecciones bíblicas de Petro
La afirmación del Presidente según la cual, la reelección depende de la Corte Constitucional, del pueblo y de Dios permitió que creyentes, ateos e indiferentes se pronunciaran sobre la mención del Creador en la decisión reeleccionista.
Comencemos por decir que, para los cristianos, Dios no sólo tiene que ver en el proceso sino que es Su voluntad la que decidirá la suerte de la “encrucijada del alma”. Desconocer las prácticas y creencias religiosas de millones de colombianos no solo es una torpeza, sino que demuestra la intolerancia totalitaria de algunos sectores antiuribistas.
Esto lo demuestra la pobreza franciscana del “análisis” que realizó El Espectador sobre las palabras del presidente. En dicho análisis se afirma, de manera absoluta, que Dios no tiene injerencia en el tema del referendo y que es un asunto meramente humano. Lo cierto, para utilizar las mismas palabras del diario del grupo Santodomingo, es que para algunos colombianos Dios tiene el control absoluto del tema y está en sus manos la decisión final. De igual forma, para otros colombianos, Dios no existe y por lo tanto, no podría participar de ninguna manera.
La afirmación de El Espectador es una posición personal del anónimo columnista, quien pretende descalificar las creencias de otro mediante la imposición de la presunta superioridad de sus convicciones íntimas. Es que llega a tal descaro que asegura que Uribe le ha dado un tinte religioso a su administración porque el ministro de Transporte menciona a la Virgen y porque el Secretario de Prensa de la Presidencia pertenece al Opus Dei… ¡Qué horror! Las prácticas religiosas son suficientes para una generalización que no se compadece con la realidad.
Sería interesante saber si el redactor de El Espectador pretende que alguien deje sus convicciones religiosas en la casa, e incluso las niegue, mientras se desempeña como funcionario gubernamental, todo para honrar el concepto del Estado laico.
Es que hasta la Iglesia católica tomó partido en la polémica. El secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Vicente Córdoba, indicó que el presidente Álvaro Uribe, como jefe de Estado, no puede acudir a "Dios nuestro Señor" para definir su futuro en la Casa de Nariño. Curiosamente, la misma Conferencia Episcopal fue la entidad que hizo mayores presiones para que se reiniciaran las clases de religión en los colegios del país… ¿eso de la religión como materia obedece a un Estado laico?
Además, resulta un adefesio teológico la afirmación de que un Jefe de Estado no puede acudir a Dios para definir su futuro… Al contrario: el Jefe de Estado, en su condición de mortal, puede y debe —según sus creencias— recurrir a Dios para que defina su futuro como gobernante. El antiuribismo alborotado de la Conferencia Episcopal se parece más a la militancia de extrema izquierda del sacerdote católico jesuita Javier Giraldo que a la posición centrada que muchos podrían esperar de un obispo como Córdoba.
Las lecciones bíblicas de Petro
El candidato del Polo Democrático se valió de una cita bíblica para descalificar las palabras del Presidente: “A Dios lo que es de Dios y al césar lo que es del césar, a Uribe se le ha olvidado eso y le entrega cosas de Dios al césar". De igual forma aseguró que las declaraciones de Uribe le recordaban viejas épocas "donde los monarcas decían que su poder venía de Dios".
Sin embargo, el candidato que cita a Jesucristo para descalificar a Uribe, olvida que el mismo Jesús, en el evangelio de Juan, enfrentó a Pilato asegurándole que Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba…
De igual forma, Petro ignora abiertamente que es la Biblia la que asegura que el poder de los monarcas y gobernantes proviene de Dios. En la Epístola a los Romanos dice: Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
Si Petro cree o no en la Biblia es un asunto accesorio: pero si va a acomodarla por conveniencia y cálculo electorero, debería instruirse un poco más para tener la certeza de que sus palabras no son descalificadas literalmente en la misma Biblia.
Las burlas
Sin embargo, el candidato que cita a Jesucristo para descalificar a Uribe, olvida que el mismo Jesús, en el evangelio de Juan, enfrentó a Pilato asegurándole que Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba…
De igual forma, Petro ignora abiertamente que es la Biblia la que asegura que el poder de los monarcas y gobernantes proviene de Dios. En la Epístola a los Romanos dice: Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
Si Petro cree o no en la Biblia es un asunto accesorio: pero si va a acomodarla por conveniencia y cálculo electorero, debería instruirse un poco más para tener la certeza de que sus palabras no son descalificadas literalmente en la misma Biblia.
Las burlas
La familia de la flamante secretaria de Gobierno de Bogotá no podía quedar por fuera del debate. El candidato al Congreso por el Polo —léase financiado, impulsado y promovido por la Alcaldía Mayor de Bogotá— Carlos Romero tuvo el descaro de asegurar que Dios ya se pronunció en contra de la reelección a través del cardenal Pedro Rubiano.
Según Romero, Rubiano es la máxima autoridad celestial en Colombia y por lo tanto hay que colegir que su desacuerdo con la reelección es convalidada por Dios.
Con estas palabras, Romero deja al margen a dirigentes cristianos que apoyaron la campaña de Samuel Moreno y han respaldado al Polo en diferentes actividades políticas, como es el caso del pastor Ricardo Rodríguez del Centro Mundial de Avivamento que hoy por hoy congrega a cerca de 100 mil feligreses.
Además, Romero hace una declaración de intolerancia contra todos aquellos que no practican el catolicismo, imponiendo su visión burlona sobre aquellos que han tomado la decisión de profesar una creencia monoteísta distinta a la proclamada por Roma.
A buena hora los medios inflaron las declaraciones de Uribe, pues quedó en evidencia la ignorancia y el desprecio de algunos dirigentes políticos por las prácticas y creencias religiosas de millones de colombianos.
Si el Presidente practica o no una creencia es algo que hasta la misma Constitución le garantiza: que lo proclame resulta un asunto que se entiende como algo de su fuero personal que no puede negar simplemente por un cargo político.
Por Jaime Restrepo.
Según Romero, Rubiano es la máxima autoridad celestial en Colombia y por lo tanto hay que colegir que su desacuerdo con la reelección es convalidada por Dios.
Con estas palabras, Romero deja al margen a dirigentes cristianos que apoyaron la campaña de Samuel Moreno y han respaldado al Polo en diferentes actividades políticas, como es el caso del pastor Ricardo Rodríguez del Centro Mundial de Avivamento que hoy por hoy congrega a cerca de 100 mil feligreses.
Además, Romero hace una declaración de intolerancia contra todos aquellos que no practican el catolicismo, imponiendo su visión burlona sobre aquellos que han tomado la decisión de profesar una creencia monoteísta distinta a la proclamada por Roma.
A buena hora los medios inflaron las declaraciones de Uribe, pues quedó en evidencia la ignorancia y el desprecio de algunos dirigentes políticos por las prácticas y creencias religiosas de millones de colombianos.
Si el Presidente practica o no una creencia es algo que hasta la misma Constitución le garantiza: que lo proclame resulta un asunto que se entiende como algo de su fuero personal que no puede negar simplemente por un cargo político.
Por Jaime Restrepo.
23 comentarios:
Este pais parece un programa de chismes baratos, la unica solucion es que el ejercito se tome el poder a la fuerza.
Jaime esto que menciona es interesante por que yo también lo he discutido con un amigo cristiano (Anabaptista):
¨De igual forma, Petro ignora abiertamente que es la Biblia la que asegura que el poder de los monarcas y gobernantes proviene de Dios. En la Epístola a los Romanos dice: Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.¨
Me surge ahí 2 preguntas puntuales:
1. Es usted Cristiano.
2. Si he comprendido esta cita bíblica, entonces Dios permitió que Lenin, Stalin, Hitler, Castro, Mao, se mantuvieran en el poder de sus paises? O es solo aplicable al estado Judio (al pueblo elegido)?
Esto ha sido tema de discusión constante para mí (que no me considero cristiano).
RAFAEL:
Cordial saludo. En cuanto a su primera pregunta, efectivamente soy cristiano.
Sobre la segunda, creo que Dios permitió que los citados se convirtieran en autoridades en sus respectivos países, como ocurre en Venezuela con Hugo Chávez. Supongo que es algo parecido a lo ocurrido con los faraones egipcios o con los reyes que afligieron a los pueblos durante sus mandatos y que son mencionados en la Biblia. Pero profundizando un poco más, considero que esos mandatos obedecen al concepto bíblico del desierto en el cual el pueblo pasa por diferentes pruebas que le permiten acercarse a Dios o alejarse definitivamente. Ese concepto se origina en la historia del pueblo israelita que sale de Egipto y busca la tierra prometida. Esa búsqueda se demora cuarenta años, cuando según los estudiosos, estaba a 11 días de distancia del punto de partida.
Además, desde la perspectiva cristiana, hay una promesa bíblica fundamental: todo obra para bien (Romanos 8,28).
Un saludo.
Siempre se podría decir que el jefe de un Estado laico no debería invocar a Dios, pero algunas expresiones en que se lo menciona forman parte más del lenguaje corriente que de la religión.
Esa clase de polémicas enturbian la discusión política. La inmensa mayoría de los colombianos son católicos, por lo que la alusión religiosa debería generar simpatías entre esa mayoría. Pero al mismo tiempo la cantidad tanto de cristianos no católicos como de no creyentes aumenta día a día. La protesta por el uso del nombre de Dios resultaría útil para obtener votos entre los no creyentes (es el motivo por el que le interesa a Carlos Romero la cuestión). La aritmética no funciona tan fácilmente ahí: hay más católicos, también entre esa mayoría de colombianos que no votan. Pero un candidato al Congreso necesita figurar para que lo voten unos cuantos miles de personas, y una parte de ellas puede estar formada por personas identificadas con ese rechazo a lo viejo y conservador que perciben en el catolicismo.
Al igual que con la persecución de la dosis personal de drogas, más allá de lo que haya resultado realmente esa ley, el gobierno puede calcular que obtendrá apoyos complaciendo a la gente que cree que el delito es una determinación inducida por los alcaloides, cosa que puede resultar en unas elecciones presidenciales, y en las próximas la oposición tiene realmente pocas posibilidades,
pero en unas elecciones al Congreso y al Senado esa polémica puede tener el efecto contrario: que aumente la cantidad de usuarios y de partidarios de la legalización que se decidan a votar por quienes se oponen a esa política, mientras que entre los primeros el reclamo no es suficiente para llevarlos a las urnas (puede que tres de cada cinco colombianos no voten en esas elecciones).
Es muy llamativo ese juego de la política y el arte que requiere a medida que los viejos recursos de intimidación e intercambio de favores se hacen menos eficientes. Hay que buscar votos entre los indecisos de siempre, pero sobre todo hay que asegurar el apoyo de los leales y afines. Podría ser que por buscar los primeros se pierdan los segundos.
Se me olvidaba: un abrazo de Año Nuevo.
JAIME RUIZ:
Un inmenso abrazo y mi manifestación pública de gratitud.
En nuestras conversaciones hemos hablado, de refilón, de los "marranos" o judios sefardies que llegaron a Antioquia a finales del siglo XVIII. Una de las características de los "marranos" era la invocación constante de Dios y de la Virgen, como una prueba de su catolicismo. Esa costumbre se conserva con mucha fuerza en Antioquia y Uribe no es ajeno a ello.
No puede, sin embargo, pensarse ingenuamente que las menciones de Dios sean siempre producto de un lugar común: Uribe tiene amplios sectores de simpatizantes no solo entre los católicos, sino entre lo que podríamos generalizar como protestantes. De hecho, en la estructura del ideario de Primero Colombia se habla del calvinismo como una forma de pensamiento fundamental en dicho ideario.
Lo de Carlos Romero lo interpreto como la afirmación de una idea que ha hecho carrera en nuestro país: si se es intelectual, hay que ser de izquierda y si se cumplen esas dos condiciones, hay que ser ateo. A esos sectores les habló el patrocinado de la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Un saludo.
Interesante posición que voy a compartir en mi blog, Jaime. No estoy de acuerdo en algunos aspectos, pero en la idea fundamental, sí.
Es increíble que esa frase sea asunto de debate, cuando hay tantos temas a nivel de la misma reelección que sí requieren discusión y debate.
Muchos saludos.
Cualquier persona sea principe, mendigo o presidente puede acudir a su conviccion en un Dios.
Si Uribe asi lo hizo no veo porque el Polo y la Iglesia catalocia obran tan de mala fe en este asunto.
Hay un Dios...es cierto....que intervenga o no en los asuntos de los seres humanos ya es otra cosa.
Si Uribe quiere su consejo o guia pues bien hace.
Saludos
Rafael...usted lo quiere establecer de acuerdo a las reflexiones de los amigos Anabaptistas es, si Dios es el originario y por tanto responsable del mal?
Tema largo y obscuro de responder, pero este foro es bastante bueno y hay gente muy instruida...de seguro algo podra aclarar.
Suerte en sus pesquisas, un abrazo.
De momento MI respuesta es esta:
Hay un Dios (no he intuido que existan mas o menos), pero bien podria no saber que nosotros existimos.
En fin no tengo informacion verificable acerca de como procede un Dios.
Quizas esos gobernantes que usted ve como malos (Lenin, Stalin, Hitler, Castro, Chavez..etc) tienen sus contrapartidas en seres humanos de la calidad de Buda, Jesucristo, Sor Teresa de Calcuta, Say Baba y otra pleyade de grandes filantropos.
Hay un equilibrio moral cosmico de eso no hay duda.
Una vez mas .... lo eshorto a que haga sus propias investigaciones en estos duros asuntos teologicos.
Recordandole que quizas este dolor que sentimos quizas responda a algo mas elevado, me explico con este ejemplo:
Un monito Rhesus cuando es pinchado por la aguja siente dolor pero no sabe que eso dolor sirve para encontrar la cura a miles de enfermedades humanas. En este caso el monito al entregar su sangre ha cambiado para siempre la medicina humana.
Igual sucede con el hombre, nuestro sufrimiento, responde a algo que no podemos entender en la esfera divina.
GAVIOTA:
Muchas gracias por sus palabras, aunque me gustaría conocer sus divergencias con el asunto planteado. Ciertamente es terrible que un lugar común lo inflen de semejante manera.
Un saludo enorme y mis mejores deseos para usted en este año que comienza.
PERSONAJE:
Detesto la intromisión de las iglesias en los asuntos políticos. Pero eso no puede entenderse como si un individuo que se desempeña como funcionario, pueda abandonar sus creencias mientras trabaja. Eso me recuerda la vieja discusión sobre la objetividad periodística, como si el periodista pudiera desprenderse o renunciar a sus sentidos y a sus particularidades como sujeto, para elaborar una noticia.
Un saludo.
Rafael
(Abusando un poco de la paciencia de Atrabilioso, me permito introducir otro concepto teologico que ayudaria a aclarar el porquehay malos gobernantes a pesa de que toda autoridad segun los libros judios y posteriormente la tradicion cristiana han seguido: El concepto es este del "Libre Albedrio", el ser humano es moralmente LIBRE. No esta en Dios (otra vez segun la tradicion judeocristiana) la de obligarnos a seguir tal o cual eleccion de vida. Obligarnos a tener una sola clase de gobernantes seria tirania... y asi como dios deja actuar libremente al ser humano, pues colectivamente tambien se expresa esa libertad.
Libremente los venezolanos eligieron a Chavez, mal haria Dios al cohonestar y cohartar esas libertades.
Que hayan malos gobernantes significa que hay una bondad en Dios al dejarnos elegir nuestro propio destino.
Imaginese un mundo imaginario en donde los gobernantes fueran impuestos por un Dios....
Nuestros gobernantes proceden de nosotros mismos de nuestra desciciones como ciudadanos.
Asi mismo Hitler, Stalin y otros que usted menciona han llegado al poder porque habia gente que los respaldaba y seguia religiosamente..... Mal haria Dios en inmiscuirse a cada tanto en nuestros asuntos terrenales.
Recuerde: Libre Albredrio individual, Y Libre Albedrio Nacional van de la mano
¿Seguira Uribe? Solo Dios lo sabe.
Saludos
Atrabilioso
Asi es, un Presidente tiene el derecho de expresar su sentir religioso en cada acto que hace... no permitirlo mediante las leyes o la interdicion social es algo realmente que apesta.
El Polo y los otros que vociferan y citan las escrituras con mala intencion son gente de baja calaña.
Que Dios nos guie en esta encrucijada.
Atrabilioso:
Cordial saludo de año nuevo, abrazo incluido ;edificante que en un Estado laico el Presidente exprese su profundo sentimiento religioso y su Fe ,pidiendo asistencia a Dios para que guie e ilumine su gestion.
La expresion del Presidente Uribe de tener "una gran encrucijada en el alma" y su Fe en Dios es una manera religiosa muy de paisas , ahora bien se la cambiaria a Monseñor por la misma expresion pero en sentido Laico , tambien en idioma paisa y muy usada,".... estoy metido en la verraca, esto no lo endereza ni el mismo pu..s".., ahi si tronaria el Pastor , le temblaria el baculo a su exelencia de mala manera , seria el crugir de dientes , y con toda razon; sus escrupulos van mas bien a evitar que se meta a Dios en politica y eso es aceptable.
Si los Uribistas de una pieza, los que queremos y buscamos la reeleccion salimos ganando, los uribistas especiales que no la desean pensarian que Dios les dio la espalda y eso no seria verdad o si cada grupo con toda devocion y derecho se apropia de Dios y lo pone en la cabeza de sus aspiraciones y de pronto llegan a ganar digamos el Polo , estariamos pensando que el dicho partido se habria convertido en el nuevo pueblo de Dios, tal vez esos sean los escrupulos obispales...
Saludo
Atrabilioso,
"si se es intelectual, hay que ser de izquierda y si se cumplen esas dos condiciones, hay que ser ateo."
Esa es la percepcion, pero no es la realidad. Y tambien depende del campo de 'intelectualidad'.
Lo que pasa ciertamente es que para intelectualidad y ciencia honesta se necesita ser objetivo y dejar las creencias y fe por fuera del contexto del analisis de los hechos.
Si ya se habla de scholars y eruditos religiosos es diferente. Creer en un Dios es asunto de fe y basado en hechos que la historia nos ha legado, algunas de las que no se puede confirmar con todo el poderio cientifico que se alcanze.
Es bastante irritante tambien la percepcion de que el personaje estrambotico o mal vestido y con cara de loco(a) es el verdadero inteligente, el genio. Y muchos hasta mimetizan su verdadera persona a ese 'look' para ser aceptados como tal o ganar adeptos por singularidad externa, pero nada parecido en lo que importa.
Por eso hay problemas, por no centrarse en la substancia. Tal y como ocurre en la politica.
Me parece algo impertinente el dirigir ese tipo de fricciones con la religion y la ciencia/intelectualidad. Ya ahi se busca ganacia politica y de poder, nada que ver con creencia religiosa o en un dios.
Es, yo creo, otro tipo de agenda, algo cargada de vicio.
Entre mas se conoce y se sabe la reaccion es obvia, humildad, no la de creerse un dios.
SIMPLICIANO:
Un abrazo enorme en el año que comienza. No creo que Uribe haya expresado un profundo sentimiento religioso, sino que recurrió a una muletilla muy común, válida e incuestionable en una persona, sea oficinista oficial o presidente.
Respeto su perspectiva de la buena fe del obispo Córdoba, pero si esa era su intención, le hubiese resultado mejor decirlo directamente y de la manera tan sencilla como usted lo hace.
Finalmente, si el referendo pasa y hay segunda reelección, los que somos creyentes tenemos claro que esa situación obra para bien (Romanos 8, 28)... lo mismo debe ocurrirles a los fundamentalistas uribistas en caso de truncarse la iniciativa, pues si son creyentes se acogen sin vacilar a la Voluntad de Dios, descrita específicamente en Jeremías 29: Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo.
Así las cosas, difícilmente un grupo verdaderamente creyente puede pensar que si el resultado final no es el que esperaba, es porque Dios le dio la espalda, sino porque Él conoce los planes que tiene para nosotros.
Los escrúpulos obispales son más terrenales´.
Un saludo.
ANÓNIMO:
Efectivamente puede ser un estereotipo muy aburridor, pero sigue funcionando en muchos sectores de la sociedad colombiana. Con todo respeto e ignorancia le hago una pregunta: ¿Conoce a algún colombiano que no sea de izquierda que se le reconozca como intelectual?
Ahora bien: el científico no entra en los patrones de reconocimiento de la intelectualidad en nuestro país: nunca he escuchadar que a Manuel Elkin Patarroyo o a Llinás los llamen intelectuales... esa calificación está para William Ospina, Héctor Abad y Carlos Gaviria Díaz. Entonces, no hablo de científicos sino de "intelectuales" al estilo colombiano.
En ese orden de ideas, esos "intelectuales" tienen en común (supongo que existen excepciones pero las desconozco) su ateismo y algunos incluso tienen y predican el concepto del Estado como el único dios.
Un abrazo.
PERSONAJE:
Ciertamente exigir que un individuo separe lo que es y lo que cree de su vida cotidiana es un absoluto utópico.
Un abrazo.
Esos términos, "creyente" y "ateo" parecen abarcar todas las posibilidades de las conductas humanas y terminan siendo falaces. La inmensa mayoría de las personas tienen escaso interés sobre esos asuntos, y menos capacidad de evaluarlos.
En mi opinión, atea, hay como un edificio que construyó el cristianismo con la vieja tradición judía y con muchos otros materiales heredados de la antigua Mesopotamia, de Egipto, de Grecia y de otras regiones mediterráneas. Lo habitan personas que se consideran creyentes sin entender muy bien lo que eso implica, y por tanto admiten las generalidades teológicas sin tomárselas del todo en serio. Un ejemplo maravilloso es la película Ordet, de Dreyer, en la que ni el pastor ni los fieles que se enemistan entre sí por sus opiniones religiosas creen realmente que Cristo resucite a los muertos: esto sólo está al alcance del visionario que se cree Cristo y de la niña pequeña. Siguiendo con la ficción, también son creyentes los personajes de la serie Los Soprano.
Otros habitantes de ese edificio son los ateos corrientes, que en Colombia se creen todos grandes científicos por su afiliación ideológica. Cualquiera que rasque un poco en las certezas de esa gente encontrarán sólo un leve barniz que cubre las supersticiones de sus antepasados, y formas de reaccionar que son típicamente católicas. Sencillamente ese edificio lo consideran ellos TODO lo concebible, y nunca han salido de él. Sólo que creen que los planos y los constructores ya les sobran.
Ser ateo a cabalidad no supone sólo negar que haya uno o muchos dioses, sino también que el mundo tenga un sentido o un destino, y que por tanto sean concebibles entidades superiores (como "la Tierra") a los intereses de los seres humanos.
Es decir, la mayoría de los creyentes no son creyentes y la mayoría de los ateos no son ateos. Y eso porque el hombre es una bestia capacitada para hablar y aprender pero no de por sí dispuesta a seguir razonamientos complejos. Los ateos adeptos a la doctrina de la universidad colombiana sólo exhiben un prejuicio bastante más vulgar que las velitas al lado de la efigie de un santo: que el saber es cosa de tomar partido. Yo creo que si en todo el continente americano se evaluara a todas las personas creyentes y a las ateas, o igual cantidad representativa de ambos grupos, resultarían con más conocimientos de biología, cosmología o física los creyentes que los ateos.
Atrabilioso, gracias por recordar y aclarar el importante punto de discusion.
Yo solo intente complementar el suyo con respecto al continuo 'affair' entre la clasificacion de intelectual y la politica.
Porque esa otra equivocada percepcion la hay. {Es mas, es increible la asumpcion que se hace de que el intelecto tiene que ver con fantasia de ciencia o ser eruditos en literatura. ESO es hasta peligroso por la erronea influencia que se hace en los cientificos en formacion}.
NO, yo no tengo asociacion con intelectuales del tipo que me describe, y si los he encontrado en mi camino nunca me interese en esa afiliacion.
Pero opine en su tema porque estoy reinforzando la necesidad de su aclaracion en el tema, me pare importante en general:
La asociacion de intelecto con autoridad para tomar las riendas del destino inmediato de millones, y como hay gente que la usa, consciente e inconscientemente.
Pero en nota positiva dejo el hecho que siempre he admirado el interes en latinoamerica por el conocimiento, la educacion, y el immenso valor que se le otorga. Y que casualmente cuando la gente se da cuenta que han sido enganados genera problemas.
Entonces valido el punto de aclarar lo de intelectuales (incluye todo aquel que lee bastante y procesa el material, y obvio que ademas quien lo aplica y que es parte del motor economico, como del bienestar social. Por eso algunos de estos que tienen que leer muchisimo es mejor no contaminarlos ni con politica ni corrupcion.
Disculpe la insistencia, hay que ir aclarando, si es verdad que estamos de acuerdo con desarrollar un mundo mejor, hoy en dia lo pongo en duda!
JAIME RUIZ:
Yo creo que los términos creyente y ateo son simplemente dos polos opuestos en cuanto a la religiosidad, religión y espiritualidad, pero como extremos ciertamente deben ser abordados con beneficio de inventario.
Sin embargo, coincido plenamente con usted en cuanto a su descripción del cristianismo y de las personas que habitan ese edificio y efectivamente el “ateísmo” que usted describe dentro del edificio es al que me refiero con el cliché de los intelectuales ateos a la colombiana: ni son intelectuales, ni basta con negar a uno o muchos dioses para ser ateos.
Un abrazo.
MARY T:
Percibo una confusión en todo este asunto de los “intelectuales”: usted los ve desde la perspectiva válida e incuestionable de la gente que realmente crea, innova, produce y genera nuevos desarrollos y aportes desde su intelecto en cualquier campo del conocimiento. En eso estamos de acuerdo. Pero Colombia tiene pocos intelectuales y muchos pseudointelectuales que además asumen posiciones postizas para engalanarse y pertenecer al club de los inocentes.
Efectivamente resultan importantes y necesarias estas aclaraciones.
Un abrazo.
Pues releyendo los comentarios finales del tema, en la que se expone que no existe el perfecto ateo ni el perfecto creyente en Colombia pues es facil extender ese principio a algo asi como que no existe el perfecto Uribista ni el perfecto Izquierdista en Colombia.
En las toldas Uribistas se alcanzan a translucir algunos errores del totalitarismo de izquierda.
Igualmente entre ciertos izquierdistas se alcanzan a colar trazas de verdadera humanidad.
Saludos
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