26 de marzo de 2009

Colombia soy yo: Condenas que reivindican a las Farc

Llegó a mis manos una carta abierta escrita por el grupo Colombia soy yo, promotor de la más impresionante marcha contra las Farc en la historia del país.

Al leerla se entienden los motivos para que ese grupo, con buenas intenciones, no hubiese sido capaz de capitalizar el caudal político que conquistaron en su momento y que desperdiciaron al tratar de complacer a unos y otros y respaldar la fatídica marcha del 6 de marzo en favor de las Farc.

La carta abierta, dirigida a la Coordinadora Continental Bolivariana dice lo siguiente:

No existe ninguna excusa para validar el uso de las armas como medio para llegar al poder. Cualquier organización que en Latinoamérica apruebe la 'lucha armada', o pretenda legitimar el uso de las armas por parte de grupos armados ilegales, atenta contra la democracia, irrespeta a las ciudadanas y ciudadanos legítimos actores de la construcción de su desarrollo.

¿Entonces no atenta contra la democracia una organización europea o estadounidense que legitime el uso de las armas por parte de grupos armados ilegales? Hay que partir de un hecho: la Coordinadora Continental Bolivariana es un apéndice de las Farc. En ella han tenido asiento, voz y voto los terroristas desde su creación que se concretó en la zona de despeje de San Vicente del Caguán.

Así las cosas, cuando los integrantes del movimiento Colombia soy yo deciden cruzar correspondencia con la CCB, en la práctica están realizando un intercambio epistolar con uno de los frentes de las Farc, uno de los más activos además, lo que genera ya una similitud en las formas con respecto a los caguaneros de Colombianos por la paz.

Como colombianas y colombianos nos sentimos indignados al observar que en ciertas esferas de la comunidad internacional se dan acciones como éstas, donde alaban, honran y exaltan la memoria y las acciones de personas que han atentado contra la sociedad civil, que han violado los derechos humanos, que han usurpado la 'lucha del pueblo' buscando solo intereses personales y/o continuar con sus negocios ilícitos como sucede ahora con las Farc.

Resulta sumamente grave que el movimiento Colombia soy yo decida otorgarle la categoría de "esfera de la comunidad internacional" a una facción de las Farc que trabaja en el ámbito externo para concretar algunas acciones ordenadas desde la mafia del Foro de Sao Paulo. Si los integrantes de Colombia soy yo hubiesen dedicado un minuto a averiguar qué es la CCB, habrían encontrado que es perfectamente lógico que alaben, honren y exalten la memoria de su creador y fundador 'Tirofijo'. Es evidente que pedirle a la CCB que no le rinda un homenaje a 'Manuel Marulanda Vélez' es lo mismo que exigirle a las Farc que no pongan una o dos bombas para conmemorar la muerte (¿en combate?) del funesto mediocre que lideró a las Farc por más de 40 años: a ellos, las exigencias les resvalan.

Manuel Marulanda no lucho por el pueblo. Cualquier 'espíritu' revolucionario que hubiera tenido en algún momento de su vida, cualquier interés en reivindicar los derechos de las poblaciones vulnerables se desvió totalmente, porque en los últimos años las Farc, con él como líder a la cabeza, le han demostrado a Colombia y al mundo, que su interés es el lucro con el narcotráfico y que para mantener su negocio no les importa vulnerar y violar los derechos de toda la población civil.

En la carta se encuentra además una justificación a favor de las Farc: "Cualquier 'espíritu' revolucionario que hubiera tenido en algún momento de su vida (...) se desvió totalmente". Así las cosas, dejan abierta la posibilidad de que 'Tirofijo' si hubiera tenido la intención de reivindicar los derechos de las poblaciones vulnerables al principio de sus tropelías, lo que se constituye en un homenaje mucho más ruin que las celebraciones que realizará la CCB en el barrio 23 de enero de Caracas: el muchacho tenía ideales y buenas intenciones, pero se perdió en el camino, algo así como un Robin Hood que terminó como el sheriff de Nottingham.

Entrar en esa discusión es complejo: ¿quién puede saber las intenciones de 'Tirofijo'? Solo se sabe, por algunos libros y entrevistas antiquísimas, que el monstruoso cabecilla de las Farc pudo comenzar su accionar criminal por el robo de unos marranos o para recuperar una finca. También está el móvil de la venganza por cuestiones de tierra, pero en ningún caso aparece el "gran" 'Tirofijo', ni siquiera en sus testimonios, como el adalid de la lucha por los derechos de alguien distinto a él mismo y a su séquito.

De la misma forma en que lo hemos hecho en dos movilizaciones mundiales durante este año, el 4F y el 20 de julio, seguiremos exigiéndole a las Farc la liberación de todas las personas que tienen cautivas y el cese inmediato de todas las acciones en contra de la población civil.

Y continúan las justificaciones a las Farc: ¿Cómo es posible que hablen de cautivos y no de SECUESTRADOS? Mantener a alguien cautivo implica cierta autoridad para privar de la libertad a un individuo y señalar que las Farc tienen en su poder a unos "cautivos" es otorgarles el estatus de autoridad, que muchos le conceden gracias a la extorsión y al cinismo de aquellas leyes promulgadas desde la zona de distensión. Resulta inmoral que un grupo que se proclama al final como promotor de "una Colombia sin Farc", termine ocultando la dimensión del problema del secuestro, matizándolo con semántica pro-farc como eso de cautivos: hubiese sido mejor que hablaran de los prisioneros de guerra o de los retenidos en poder de las Farc por no pagar los "impuestos" que cobra el grupo terrorista.

Más atroz aún es leer que los integrantes de Colombia soy yo hablan de la población civil como víctima de las Farc y no le dedican ni una palabra a los militares y policías que han sido asesinados, torturados y desaparecidos por el grupo terrorista. En el fondo lo que están manifestando es que se justifica el asesinato de uniformados (eso no despierta ninguna indignación según Colombia soy yo) pero repudian la violación de los derechos de los civiles. ¿Es que los militares y policías no son seres humanos que merecen el respeto de sus derechos?

Exigimos a TODA la comunidad internacional el respeto a nuestra representatividad como sociedad civil colombiana y reprobamos que las Farc y/o cualquiera de sus integrantes sea reconocido y/o exaltado como 'héroe' revolucionario.

Ahora somos nosotras y nosotros quienes nos hacemos sentir, ver y escuchar. A todas y todos los miembros de ese grupo armado ilegal les exigimos hacer realidad nuestro mandato: Una Colombia Sin Farc.

Si ese era su mandato ¿por qué respaldaron la marcha del 6 de marzo? Colombia soy yo fracasó por ese equilibrismo absurdo de quererse mantener en un punto en el que no existe un compromiso claro contra aquellos que han destruido al país. Por eso perdieron el capital que recaudaron y por eso mismo están condenados a ser solo el recuerdo de una buena intención que se forjó en Facebook... nada más.

Por Jaime Restrepo. Director de Atrabilioso.

21 comentarios:

jcastros dijo...

Una claridad, en Colombia Soy Yo hay alguno de los coordinadores de la marcha del 4f, pero los organizadores originales son Fundación Un Millón de Voces y nunca han mostrado una actitud tibia con la far.

Gmar dijo...

¿Cuál es la verdadera intención de Colombianos por la paz al impulsar el intercambio humanitario? El desmovilizado de las FARC y nuevo gestor de paz Olivo Saldaña dijo en La Hora de la Verdad en entrevista realizada por Fernando Londoño que Colombianos por la paz busca evitar que los guerrilleros detenidos y ahora desertores y que han anunciado que diran todo lo que saben sobre los vínculos de conocidos personajes de la política, hablen todo lo que saben de los políticos del polo que tienen vínculos directos con las farc
En esta entrevista, que recomiendo la escuchen, (ESCUCHAR AQUI LA ENTREVISTA)contó también cómo elegían las Farc a Alfonso Gómez Méndez al Congreso; cómo elegían a su segundo, un guerrillero; como eligieron a Guillemo Alfonso Jaramillo un miembro activo de las farc segundo renglón de Robledo del Polo, cómo actuaba Raul Rojas, también de las Farc, uno de cuyos hijos fue dado de baja y la otra es funcionaria muy alta de la Fiscalía General de la Nación, donde se ahogan todas las investigaciones sobre la guerrilla en el Tolima; las hazañas del ex gobernador Jaramillo; las secretarías que negociaban las Farc para dominar políticamente el departamento; los sindicatos que infiltraban y los que fundaban para aparentar luchas democráticas y reclamar la vigencia de derechos humanos. Esa entrevista ayudara a explicar por que las investigaciones popr la farc política no avanzan

Atrabilioso dijo...

JCASTROS:
Muy importante su aclaración para este post.

Fuerte abrazo.

Atrabilioso dijo...

GMAR:
Ciertamente la entrevista a 'Olivo Saldaña' es importante para entender la trama que han elaborado los del brazo intelectual y político de las Farc. Cuando pienso en "Colombianos por la paz" se me viene a la mente la idea de que es el conjunto más representativo de los civiles del grupo terrorista.

Fuerte abrazo.

Ruiz_Senior dijo...

Jcastros: perdón pero eso de "una actitud tibia" se presta para cualquier interpretación. De algún modo el texto que analiza Atrabilioso es "duro" con las FARC, el problema está en el sustrato ideológico que asoma en ese texto y que no es nada nuevo ni raro: quienes escriben eso ni siquiera son conscientes de su "tibieza".

Es algo que uno se encuentra todos los días cuando habla con colombianos, pero que ha cambiado mucho en la última década, lo cual constituye el principal síntoma de retroceso de las guerrillas y los comunistas. Es la típica acusación a las guerrillas de ser "narcotraficantes" con disfraz político y de ahí a reprocharles "haber perdido sus ideales". Para no extenderme sobre eso le enlazo un texto que escribí hace al menos cinco años.

Tiene razón en que en la página de Fundación Un Millón de Voces no hay concesiones hacia los terroristas. Lo que pasa con el grupo "Colombia soy yo" es que muy pronto fueron cooptados por gente como Natalia Springer y otras figuras de ese estilo. Es lo que ocurre cuando no se ataca la raíz de los problemas sino sus síntomas externos. No sólo el tráfico de cocaína por las guerrillas sino incluso todo el tráfico de cocaína en Colombia es el proceso inevitable que sigue a la aceptación de los ideales guevaristas. Y en comparación con éstos es un problema menor.

Anónimo dijo...

BRABONEL.

Se Debe diferenciar la marcha en si y el grupo que la convoco. Existía el caldo de cultivo para realizar una marcha tan exitosa en contra de las FARC y sus métodos, por esa razón quienes convocaron la marcha solo se convierten en un accidente. Luego, que reculen en contra de las FARC es una muestra del engaño moral en que caen muchos colombianos. Colombia soy yo fue una organización que nació a causa del descontento por las FARC pero no lo que estas significaban y eso es lo que hace la diferencia. Al otro día alguien se les pone de frente y les dice: vea el conflicto en Colombia es mucho más profundo y ahí también están las AUC y una desigualad y miseria que lleva mucho tiempo apoyada por una oligarquía rancia y si las personas que se les hablan son muy elegantes y de clase tradicional Bogotana entre copa y copa las ideas van calando. Yo creo que existe un engranaje muy fuerte dentro de la sociedad Colombiana que apoyo el nacimiento de las FARC y que a pesar de todo aun las mantiene vivas y en ese engranaje es muy fácil ser triturado. Otra cosa esa es que ese engranaje por tiempo y linaje hoy sea ajena a la mayoría de la sociedad. Una cosa es hablarle de tu a tu a un grupo como “Colombia soy yo” y otra muy diferente pulir un discurso convincente que llega a una parte importante en una Sociedad que no quiere dar marcha atrás en sus convicciones.

Hoy en día en Colombia insistir con las FARC no produce triunfos políticos pero todavía garantiza ascenso social, en ello cayeron “Colombia soy yo”. El principio de status social Colombiano lleva a que la izquierda Colombiana hoy mas que nunca sea muy cercano al partido demócrata estadounidense y ahí esta el peligro de seguirle el juego al nuevo gobierno norte americano.



Entre otras cosas, no pude dejar de reírme al leer hace poco a León Valencia en una columna donde lloraba a moco tendido por que le había salido competencia a “Colombianos por la paz” y que a diferencia de esa organización de apoyo a las FARC aquella estaban desmovilizando guerrilleros sin contraprestaciones, es decir, sin pedir que se negociaran las leyes. La causa de mi risa era por imaginar una paz patentada o con titulo de exclusividad donde solo tenían derecho de explotar el grupo al que pertenece León Valencia, ya sé que el Señor Valencia lloraba de impotencia por que alguien mas le estaba dañando el negocio pero la excusa que utilizo fue realmente ridícula.

Anónimo dijo...

Hola.

Es curioso que en la intensa busqueda por la paz se genere lo contrario, y que con tan larga experiencia no se encuentre un metodo politico y social mas efectivo, o que la genere a mas largo plazo. Sera que la paz es aburrida y poco rentable para esa mayoria que le conviene?

Uno asume que la sociedad civil siempre debe ser mayoria, pero que si hay necesidades el numero cambia, lo que genera el caos y eventualmente se pierde la nocion de la sociedad civil con sus ramas diferentes y que nada o poco tienen que ver con actividades belicistas y de defensa.

Por eso hoy en dia debe ser dificil imaginar lo que piensa, siente, y es ser un civil. Es mas, se nota la progresiva adaptacion de ramos como el entretenimiento al estilo belicoso. Y ni que decir de otros ramos esenciales a la vida.

Ese es el escenario, esas son las necesidades, y los civiles se acomodan.

A alguien le importa esa evolucion y sus consecuencias realmente? Los de ciencia ficcion deben tener suficiente material para sus especulaciones.

Yo creo que no toda la poblacion puede convertirse en ejercito, ni toda la industria y economia puede ser de guerra, pues terminaremos naciendo con cachos listos a disparar, jaja, y en cualquier parte del cuerpo. Que tal esa creatividad? ojala nadie la implemente!


Mtr

Anónimo dijo...

Yo tengo una propuesta de solucion: rehabilitacion y cura de la adiccion.

Pienso que hay esta el problema, pues se nota en mas que los narcoticos. Pero tiene que ser real la solucion, y eso implica que no sea estimulado solo por negocio para que pueda funcionar.

Por que hay adiccion a tantas cosas? por que la gente no puede funcionar sin excesiva intensidad? lo que termina en adiccion y ademas complica los cambios requeridos.

Que nos respondan los magos.

Mtr

Anónimo dijo...

A Ruiz que tanto le interesa el idioma:

Si quiere haga el ejercicio de buscar la frecuencia de palabras en un texto y notara la adaptacion, lo que con el tiempo borra los valores y tergiversa su significado. Eso desde el trillado tema social, entonces que se puede esperar en sucesivas generaciones?

Pienso que ademas de recopilar datos, y predecir basado en estos, se puede utilizar el componente humano para hacer los cambios necesarios. Pero eso cuando la gente no esta 'adicta'. Que problema.

Tema dificil y pro manipulacion, pero predice que hay fiesta para largo. Lo unico que se puede pedir es que se de espacio para aquellos que escojen otro tipo de vida y reinforzar las normas y respeto.

Ojala sigan mejorando en entendimiento y se llegue a un acuerdo solido, ese parece el desafio para Colombia.

Anónimo dijo...

¿Cuáles son esas motivaciones que equiparan a los demócratas con la izquierda Colombiana?

Anónimo dijo...

Este primer paso:

se necesita poner a funcionar la economia, por todas partes.

Simpliciano dijo...

Que le vamos a hacer, pero no me puedo tragar esa de que de un dia para otro resulte el mismo demonio haciendo hostias, no me fio de lagrimas de cocodrilo ni de cambios morales y eticos en cuestion de dias, quien nacio, crecio, y hasta descollo como asesino ,dificilmente dejara de serlo tan radicalmente en cuestion de semanas,me voy por la estrategia fina y estructurada de las farc,cambiar la opinion a su favor a base de cuestionables confesiones e inventados actos de contricion.

Me inclino a creer que las farc, con minuscula segun el protocolo actual, no estan ya tan interesadas ni en el Polo, pues ya se ve que como partido durara lo que dura un pastel en la puerta de una escuela, tampoco querran estar al lado del payaso de Miraflores, en quiebra economica, y franco desprestigio, al lado de ese desvirolado se desacreditaran a la misma velocidad y al mismo tiempo, los faracos, ahi donde los ven no son tontos, aprovechan la coyuntura para terminar su hermandad con el bolivariano ayudando de paso a liquidar al Polo a base de sus taimadas pero bien urdidas confesiones, poco a poco los van destruyendo o alejando.

Es inegable la tendencia a "socializar" que ha picado a America, esta de moda y no podiamos sustraernos a esa corriente, eso lo olieron los narcogerrilleros y miran ahora que USA esta de capa caida hacia el coloso del Sur ,que puede ser el proximo lider continental, mucho mas valioso para ellos una amistad aunque lejana con Brasil que cercania con un Chavez en decadencia , pero esa transicion la hacen con mucha sagacidad y para eso las "confesiones" de sus miembros destinados a esa tarea, puede ser que estemos viendo un cambio radical en las etrategias narcoguerrilleras, los primeros pasos estan dados y funcionando , pueden preparar el gran golpe de opinion para epoca cercana a las elecciones,poniendo sus fichas,la socializada Piedad en primera linea arrastrando al liberalismo, ya el pereirano dio sus puntadas,y el samperismo se puso en linea, pero teniendo cartas en la manga por si la enturbantada fallara, una liberacion masiva de secuestrados con la ayuda brasilera o una eventual mesa de negociaciones y el postre estaria listo, Piedad o su suplente al poder en nombre de las farc con sus tendencias socialistas y apoyada por el liberalismo, buena jugada, pobre Colombia, algo asi como sucedio en el Salvador, increible ...pero cierto.

un saludo

Atrabilioso dijo...

BRABONEL:
Además de las causas que usted menciona, yo creo que un componente fundamental para la desubicación y desperdicio de Colombia soy yo tiene que ver con la intención de aparentar independencia frente a todos los sectores políticos.

Es evidente que eso es imposible en un proyecto con altísimos componentes políticos y por eso también terminaron sirviendo a los intereses que proclamaron condenar.

Fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Todos estos problemas son derivados de la mala economia y el malestar de la mayoria. Y de la aplicacion de los principios de mercadeo para la maldad en nombre de negocio y del falso altruismo.

Como dice Atrabilioso, sirviendole a lo que empezaron condenando.

Ustedes no me entienden lo que he dicho, pero yo francamente no quiero cantar mas claro que una gallina.

Noájida dijo...

A los malos se les acaba con un tiro en la cabeza. Yo que hablo abiertamente de guerra, anhelo profundamente la paz. El que esté pensando en diálogos, epistolitas o tiradas de palomas en plaza pública, es sencillamente un cómplice del terror. ¿Quien dijo que la paz es bajarse los calzones?. Ah claro!, el himno nacional hace honras al que murió clavado en la cruz! Que lastre tan deleznable el que nos heredó Roma.

Anónimo dijo...

Esta fraseología fanática evoca los ingredientes perversos de la revolución cultural china, persiguiendo fantasmas dentro de las mentes de otros, penalizando palabras y símbolos, reduciendo los posibles vocablos a los maniatados y planos textos de una cartilla.
El rechazo a la criminalidad desplegada desde actores estatales, bien sean ellos militares activos o terroristas buenos del lado de la ley, no implica apoyo a las farc. Señalar así a quienes participan en tales protestas es precisamente favorecer el interés propagandístico de las farc presentándolas como monopólicas en esas denuncias.
Yo participé en ambas marchas y vi rasgos tanto de madurez política como de tontería típica en ambas, en proporciones similares sin importar las diferencias de tamaño. Ni la del 4 de febrero reivindicó la desaparición de cadáveres en el palacio, ni los falsos positivos ni las masacres de indigentes; ni la del 6 de marzo glorificó secuestros masivos, masacres, voladuras ni otras porquerías de esas. Sí preocupa que alguien quiera imponer taras propaganderas a las expresiones de rechazo a la violencia.
Llegado el caso la violencia legítima del Estado podría tener alguna indulgencia siempre y cuando sea legítima. Si no, es tan condenable o peor que las otras violencias.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:
¿Qué es apoyo a las Farc? Concretamente en el caso de la marcha del 6 de marzo, no se puede olvidar que la convocatoria la hizo Anncol, órgano de difusión creado por las Farc en la zona de despeje del Caguán. De los organizadores más entusiastas de esa marcha encontramos a los directivos de Fensuagro, que están en la cárcel por sus vínculos con las Farc. Entonces no se puede desconocer que esa marcha contó con aportes y apoyos de las Farc y participar en ella, con o sin conocimiento, era simplemente un respaldo a la organización terrorista. Lo anterior no es fanatismo: son hechos que están a la vista de cualquiera que investigue sobre el tema.

¿Cuál era el objetivo de la marcha del 4 de febrero? Simple: rechazar a las Farc y punto. Y se cumplió. Entonces, como respuesta de las Farc, incluida Teodora de Bolívar quien despreció la marcha del 4F, se convocó la del 6 de marzo, con la participación de Fensuagro, Anncol y otras organizaciones que son apéndices de las Farc.

Curioso… usted ya insinúa solamente el terrorismo de Estado, pero no es capaz de decirlo abiertamente. Lo mismo le pasa al hijo de uno de los cabecillas de las Farc, quien estaba organizando la marcha…

Gracias por sus comentarios.

Anónimo dijo...

Atrabilioso, gracias por la respuesta. Yo no macarticé la marcha del 4 de febrero a pesar de que expresaron público respaldo a ella Mancuso y otras personas que sin estar vinculadas a procesos penales me generan rechazo por razones políticas. Ni los organizadores desde la instancia de facebook ni los entusiastas del gobierno y otras fuerzas deslindaron de tales apoyos y no por ello la marcha puede ser tildada de buscar la realización de la agenda paramilitar. Qué decir de gremios como Fedegán, SAC, Fenalco; que han expresado en distintos momentos justificaiones de las tropelías de grupos sicariales, paramilitares, etc. y de cuyo seno sacaron estos últimos una fracción importante de su base política.
La del 6 de marzo, sin embargo, sí descalificó el apoyo mostrado por anncol, hecho que estuvo a su vista y que usted curiosamente niega por los altos y limpios intereses que lo lleven a hacerlo.
No me parecieron válidos los señalamientos que distintas voces hicieron contra ninguna de las dos marchas, aunque prefiero formas de expresión más razonadas y disfruto más del debate que de la montonera unánime pienso que es importante que la gente asome a los temas y se exprese, sin importar que su opinión sea la que tal o cual iluminado haya marcado como las correctas.
Le propongo una cosa, ya que está tan exhaustivamente informado sobre las farc y sus propósitos. Tome el conjunto de las afirmaciones que hace dicho grupo en comunicados y programas y haga una lista. Note que dentro del inventario de posturas, propuestas y opiniones de cualquiera es imposible encontrar que la negación total de las mismas sea la solución buscada. Entre otras porque la política consiste en decir cosas que impresionan a multitudes tan grandes como las que llenaron las calles el 4f o tan minoritarias como las que integran una guerrilla suficientemente incomoda para convertir su aniquilación en la salida a todos los males nacionales.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:
El señalamiento de macartismo en este asunto me parece completamente improcedente. Además de Anncol, Fensuagro también apoyó decididamente la marcha del 6 de marzo, no solo con propaganda sino al parecer, con recursos. Lo último está consignado en la historia del secretario de Fensuagro que fue capturado en el Sumapaz en compañía del ‘Negro Antonio’.

En otro orden de ideas, la marcha del 4F tenía un solo propósito: el rechazo puntual a las Farc. Los presuntos apoyos de los paramilitares a esa marcha no podrían nunca ser considerados como realización de la agenda paramilitar, entre otras razones, porque quien publicó el apoyo estaba en la cárcel y bajo el procesamiento de la justicia. No es posible entonces comparar un espaldarazo de palabra de un recluso con un abierto apoyo de un grupo terrorista activo y sin ningún proceso de desmovilización o reinserción y de una organización fachada de dicho grupo terrorista.

Igualmente, si de justificaciones se tratara, pues Teodora de Bolívar, Iván Cepeda, Claudia López, el PDA con los estatutos del Partido Comunista, etc., no solo justifican sino que promueven las tropelías de grupos sicariales de las Farc, de cuyo seno sacaron estos últimos, una fracción importante de su base política.

Gracias por sus comentarios.

Anónimo dijo...

Atrabilioso, hay un par de diferencias. Yo marché el 4 de febrero en rechazo a las farc, sin importar que en esa marcha se hicieran presentes expresiones que no comparto, como muchas que aprovecharon el espacio para desarrollar su propaganda sectaria o racista o xenófoba. Marché y me expresé por mi voluntad, aun en medio de empleados de oficina que lo hicieron por orden de sus superiores, quienes personalmente les entregaron las camisetas y los despacharon a la calle. Lo hice a pesar del manejo truculento que hicieron los medios de ciertas imágenes como la del collar bomba, caso atroz cuya responsabilidad fue de un particular y no de las farc, pero que sigue siendo usado por adictos a la mentira para hablar en contra de estas.
Por encima de todas esas manifestaciones de podredumbre y oportunismo estuvo mi respeto al derecho de expresarse de una mayoría y a la validez de su reclamo. Pese a que no creo en el actual gobierno, porque entre otras tengo todo el derecho a formarme una opinión y a cualificarla; pese a que no soy tan ingenuo como para comprar la idea esa de que nadie se metía antes con la guerrilla (todos los gobiernos han mostrado furia en la lucha antisubversiva desde antes de que hubiera guerrilla, solo que unos han tenido más dinero que otros para desarrollarla); tengo toda la autonomía para leer una convocatoria de esas, masticarla, sopesar las cosas que se dijeron contra ella y decidir si voy o no voy.
Precisamente por el mismo derecho que asiste a esas multitudes a expresar su rechazo a las farc, a lo que quieren, lo que son y lo que hacen; la del 6 de marzo tenía todo el derecho a ocurrir. No recibí para participar ningún apoyo económico del negro antonio, ni jefe alguno me miró con cara de va o va. Vi más de 15 cosas de las cuales me diferencio, pero es inútil ir negándome a cada una de ellas porque no me queda tiempo para manifestarme a mi manera, como también lo razoné el 4 de febrero. Puede que en suma y proporción, la primera de las dos marchas haya sido más fiel a que su objetivo era uno solo, con uno que otro lunar obsesionado con consignas contra una senadora liberal (comisionada por el presidente a hacer unos acercamientos que ahora le condenan) o de provocación internacional (hacia un deplorable mandatario con quien nuestro gobernante tiene acuerdos y negocios y nos ha pedido no molestar). Sin duda la de marzo tuvo muchos de quienes no entendieron que se trataba de reivindicar víctimas y en particular víctimas que no fueron meneadas de a mucho el 4f. Pero cientos como yo, con todo el derecho del caso, rechazamos un prontuario que está ahí, que alguna gente inescrupulosa o ignorante niega o peor justifica.
Por ejemplo, la desaparición forzada, difícil de cuantificar por el margen de duda de los falsos casos (gente que voluntariamente se esfuma) o por la fragilidad institucional para garantizar seguridad al denunciante. Pese a que no es exclusivamente aplicada por agentes estatales o sus autodefensores (la guerrilla no solo ha desaparecido secuestrados sino aun a su propia tropa caída), el Estado colombiano ha practicado ese horroroso delito. Víctimas de este han sido, entre otras, personas con delitos a cuestas (narcotraficantes, guerrilleros, ladrones, etc). La cultura occidental, por su herencia cristiana y por el horror que sucesivas guerras imprimieron en sociedades más o menos maduras, desarrolló un referente moral conocido como los Derechos Humanos, que habla de la dignidad humana y rechaza que sea atropellada sin importar contra cuál ser humano se hace el ataque. Al eliminar cualquier justificación ideológica o similares, esa declaración de los Derechos Humanos se hace del lado del individuo y por eso a la izquierda le parece tan liberal y tiende a decir que le gusta más la de los Derechos de los Pueblos. Bien, en nuestro país campea aun una fuerte tendencia de opinión que mide la pertinencia de la denuncia por la calidad de las víctimas. El columnista Fernando Londoño considera que la masacre de los contrabandistas en La Lizama debe quedar impune porque las víctimas eran contrabandistas y que el hecho de que la víctima de una violación, por estar alicorada, absuelve al perpetrador (por fortuna la justicia ya falló en contra del canalla, sin reparar en la alcurnia de su ilustre defensor). Ya se puede imaginar la ética jurídica de quien nombra semejante belleza como ministro de justicia, pero así están las cosas. Ese es el país del "por algo sería" y del "dio papaya", que envalentonó a cientos de mafiosos más allá de todo pudor.
Reclamar contra la faceta criminal de los uniformados cuyo sueldo paga el Estado no significa apoyar a las farc, de hecho sería lamentable que solo pudiera ocurrir por iniciativa de estas. Dejar que haga carrera un Estado delincuente es fabricar la excusa para un alzamiento, más allá de la santidad de quienes lo promuevan. Yo no espero nada de las ofertas insurreccionales ni de la 'nueva colombia' de las guerrillas; ingenuamente pienso que se puede hacer de la actual un espacio proclive a la decencia, que no viole las leyes que establece, que no violente el Derecho Internacional ni persista prepotente en justificar su audacia. Muy seguramente esa meta no es popular cuando la golosina electoral se obtiene alineando cadáveres, pero a las multitudes se les puede pasar la sed de sangre y la anomia no es excusa para no actuar.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:
Las diferencias que usted plantea, desde su órbita personal, son indiscutibles. De hecho algunas personas participaron en la marcha del 6 de marzo con la única intención de apoyar a las víctimas. Hasta ahí no tenemos diferencias. Que usted no haya recibido dinero directamente de las Farc, no significa que no hayan estado activas en la convocatoria y desarrollo de la marcha. Sin embargo, tanto los apoyos superiores, como la participación en la convocatoria y el mensaje del “terrorismo de Estado” eran una clara misión, cumplida por quienes hicieron el llamado y promovieron la realización de la marcha.

En cuanto a este gobierno, difiero completamente de usted: yo no vi la furia antisubversiva en el gobierno Samper y tampoco en el de Pastrana (pese al impuesto de guerra). De hecho en esos dos periodos, el número de guerrilleros creció, se dieron los secuestros masivos, había control territorial y escalaron a la guerra de posiciones. No basta con el dinero: se requería voluntad política para confrontarlos y de eso no hubo en los anteriores gobiernos.

Tampoco coincido en que el Estado ha practicado el delito de desaparición forzada. Creo que es honrado diferenciar entre las prácticas de agentes estatales y una política de Estado para ese fin. Usted insinúa que hay terrorismo de Estado porque es éste el que les paga los sueldos a los uniformados que cometen esos delitos. Si un empleado de una empresa de vigilancia, en sus ratos libres, trabaja como escolta para un oscuro personaje y desaparece a alguien, ¿la culpa es de la empresa que le paga el sueldo? Para que se configurara tal circunstancia, tendría que existir la orden expresa y sobre todo, la estructura de una política específica sobre el particular.

Yo rechazo cualquier acción ilegal, provenga de donde provenga, pero no veo cómo se puede hacer el tránsito de unos agentes que trabajan con el Estado y que cometen acciones criminales a un Estado delincuente. Lo que si veo es que nunca faltarán excusas para un alzamiento, sobre todo cuando la golosina electoral que usted menciona se obtiene prometiendo la “liberación” de cadáveres o cuando los alinean en fosas comunes, después de fusilarlos.

Las multitudes no tienen sed de sangre: sencillamente se saturaron de más de 40 años de arbitrariedad de los victimarios, de la ineptitud para perseguirlos y de la complacencia, complicidad, afinidad, simpatía y trabajo conjunto de diferentes sectores con esos verdugos cuyo accionar despertó monstruos horribles en la geografía social colombiana.

Gracias por sus comentarios.