23 de julio de 2010

Impresiones sobre la sesión extraordinaria de la OEA

Por Jaime Restrepo.

La de Colombia en la OEA, fue una intervención fuerte y contundente, distinta a la diplomacia obsequiosa a la que algunos sectores pretenden regresar.

La presentación de algunos fragmentos de las pruebas que tiene el gobierno Uribe sobre la continuidad de la presencia de las FARC en territorio venezolano, incluso con imágenes crudas como las que registran los cadáveres de alias Jaime Canaguaro y de alias Ciro; obligaron al representante permanente del chavismo en la OEA Roy Chaderton, a recurrir a la descalificación burlona para tratar de aparentar que las denuncias le resbalan a la dictadura que representa.

La sesión extraordinaria de la OEA dejó nuevamente en evidencia la proclividad de la dictadura venezolana no sólo a favorecer a las FARC, sino a deformar los hechos históricos a niveles vergonzosos.

Uno supone que un embajador con tanta experiencia, que va a intervenir en una plenaria, prepara su participación y verifica los datos que expondrá, para no correr el riesgo de hacer un papelón ante sus colegas y representantes de los países que presencian su intervención. Pero eso requiere una dosis de respeto y una posición contraria a la soberbia de nuevos ricos, que es lo que exhiben sin pudor los mediocres funcionarios del chavismo.

El “flamante” representante del chavismo tuvo la osadía de afirmar que en los años ochenta se había realizado en Colombia un intento de pacificación con el M-19, cuyo resultado fue, léase bien, el surgimiento del movimiento político UP. Ésta fue sólo una de las decenas de mentiras, sesgos y cortinas de humo lanzadas por Roy Chaderton, quien señaló, por ejemplo, que Diego Fernando Serna, el presunto sicario que tenía la misión de asesinar a Andrés Pastrana, trabaja actualmente con el DAS, cuando lo cierto es que sigue militando en el Movimiento Socialista Bolivariano, MSB.

Después de la presentación colombiana tomó la palabra el petulante personaje que intentó hacer gala de cultura y refinamiento (a eso exclusivamente se refieren algunos cuando hablan de diplomacia), tratando de exhibir su conocimiento de varios idiomas y proclamando su “amor” por Colombia… seguramente es de esos amores enfermizos, obsesivos y que conducen a la destrucción del ser amado.

El enamorado de Colombia, ex canciller de la dictadura venezolana que como en todo juego de mediocridades, le dio paso al ex chofer de metro Nicolás Maduro, mostró un enorme desprecio por la OEA y sobre todo, una actitud de jugador apocado que ha comprado las conciencias al punto de saberse ganador, a pesar de la ausencia de argumentos y explicaciones, de una partida cuyos resultados acordó previamente con los sobornados.
Ante la seriedad de los planteamientos colombianos, muchos sentimos pena ajena por la respuesta venezolana.

9 comentarios:

Eduardo dijo...

El amor por Colombia del Monigote y sus traquetos (porque como tal se expresan y actuan) es amor por la Guajira, por Arauca, ganas de poseernos na mas... hijos de las mil suripantas. Pa ser sincero le tenia el beneficio de la duda al mamarracho, que, en el peor de los casos el elefante (¿dinosaurio?) de Ivan Marquez entro a sus espaldas, pero con lo del jueves en la OEA se nota que el Cara e'Cipote lo invito personalmente.

PD. ¿Que demonios sigue haciendo Colombia en la Una(tele)Sur?

Atrabilioso dijo...

EDUARDO:

Eso del beneficio de la duda a favor de Chávez es algo muy frecuente entre los latinoamericanos. Pero creo que eso cambió ayer, cuando solo Bolivia y Nicaragua salieron a respaldar al matón de Miraflores.

Sorprendió el silencio formal de Argentina y Ecuador, aunque seguramente apoyarán al dictador en la desesperada táctica de culpar a la OEA por los campamentos PERMANENTES de las FARC y del ELN en territorio venezolano.

En cuanto a Unasur, el asunto se ve complejo: si Colombia asiste, de alguna manera desautoriza a la OEA y si deja de asistir, Chávez venderá la falsa idea de un aislamiento regional.

Saludos.

Anónimo dijo...

Efectivamente Chaderton se ahogó en su improvisación, pero admirar la caótica presentación del embajador en acento montañero y léxico local, obviamente dirigido a la teleaudiencia colombiana y no a los interlocutores presentes a quienes se citó con tanto apremio.
Uno, le falto ser breve y concreto, dos, cedió a la tentación de opinar sobre política interna venezolana (en qué se gasta el petróleo). Las barras bravas del uribismo lo plaudirían de todos modos y de eso se trataba, fue un show internacional para la política interna. En últimas Chávez negociará con Santos la restitución de las relaciones al mal nivel de ayer por la mañana y otra vez el asunto no llegará a nada.
Sin duda la fortaleza de las pruebas radica en los testimonios de los reinsertados y esperemos que el tramite legal llegue a algún lado, pero ya es hora de que Colombia se sacuda la bobada de aplaudir la altanería para satisfacer la rabia que inspira el cinismo de Chávez. El gobierno de Uribe destruyó las incipientes relaciones internacionales de Colombia y su respetabilidad, no fue modesto frente a su tenue peso (en cualquier lugar del mundo han oído hablar bien o mal de Chávez, mientras que Uribe y Colombia son dos vocablos que hay que explicar) y sí le jugó a la patanería verbal como si las relaciones internacionales consistieran en ganar el aplauso rural y slavaje de la opinión interna a la indómita hombría del gobernante bragado.
Hoyos dio un ejemplo de cómo no se habla en una instancia internacional. Las payasadas de Chávez o Ahmadinejad no deben emularse.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:

Chaderton no solo se ahogó en la improvisación: irrespetó al auditorio, opinó sobre la política colombiana y asumió el cinismo y la burla como salida de emergencia ante las pruebas.

Que a usted le moleste el “acento montañero” es una cuestión que podría demostrar odio y desprecio regionalista… ¿acaso la gente tiene que renunciar a su acento para agradarles a aquellos que, por complejos, odian a los antioqueños y a los nacidos en el eje cafetero? En cuanto al léxico local, salvo el chicharrón, el léxico estuvo ajustado.

De otro lado, tampoco coincido en que le faltó ser breve y concreto: la carga de pruebas es directamente proporcional al tiempo utilizado por Hoyos. Evidentemente opinó sobre política interna, aunque ya con la sospecha de la decisión de Caracas, resulta válido dejar en claro las posiciones en diferentes materias.

No creo que se tratara simplemente de lograr aplausos, pues para eso hubiese bastado una cadena nacional y entrevistas en todos los medios. La presentación contundente de evidencias serias llegó a un nivel de gravedad, que Venezuela no solo se negó a constatar, sino que rompió relaciones con Colombia. Eso no solo quedó en la retina de muchos colombianos: la transmisión alcanzó a toda Latinoamérica y muchos pudieron cambiar su opinión sobre el régimen forajido que gobierna en Venezuela.

Tampoco veo que Uribe destruyera nada: evidentemente ha sido mal manejado el tema de relaciones exteriores, pero mientras Uribe y Colombia son recibidos en diferentes países con los brazos abiertos y con admiración, a Chávez solo lo aplauden los mismos que integran los proyectos forajidos y los líderes de los parias en el mundo. Eso de la patanería verbal me encantaría que lo demostrara: si ser patán es sinónimo de decir la verdad y acusar, pues bienvenida sea la patanería ayer, hoy y siempre.

Saludos.

Diego dijo...

Cuando Chaderton remedó el acento de Hoyos casi me caigo de la risa. Algo tiene ese acento paisa que desespera a ciertas personas. Hoyos se expresó con claridad y dignidad. Chaderton quedó como un viejito confundido y por más que intentaba ostentar su finura y cultura, no era capaz de ocultar su odio por la sencillez de nuestro embajador. Creo que ese odio se extiende no solo a los antioqueños. Es un odio de las clases dirigentes al pueblo en general. "Esos malditos montañeros por que no se modernizan caray!" Lo cierto es que si uno es religioso, conservador y habla claro, a uno no lo van a invitar a ciertos cocteles.

"El aplauso rural y salvaje.." Que joyita.

Anónimo dijo...

Atrabilioso, la oratoria de Hoyos fue atropellada, desordenada y mostró desespero por la vía de la insistencia. El lenguaje fue supremamente informal: "los empelotaron", "se volaron", "cambuches", "ahora es que venga a decir...". Si se acudió a esa instancia y no era para la clientela de aplausos internos, la intervención debía ser respetuosa y concisa, sobria.
Si el gobierno es consciente, y espero que lo sea, del hecho de que la OEA está conformada por muchos países sin el mayor interés en provocar al cínico Chávez, seguro sabía que fue a nada. Pero hasta para hacer pataleta hay que mostrar dignidad. Como recientemente lo anotó Salud Hernández, las FARC no son un tema relevante en medio de la crisis económica que hace tragarse estos sapos y otros más grandes.
Chávez es un caso psiquiátrico de exhibicionismo y quién sabe cuantas cosas más con nombre técnico, pero le recuerdo que desde la fecha reportada de las incautaciones, Uribe llevó el asunto a los micrófonos y no directamente a los estrados: "sabemos dónde está", "diplomacia babosa"; para ahora mandar a un embajador a hablar en baboso, sin coherencia argumentativa, sin saber orientar su dicho a sus interlocutores presentes. En peleas de parejas también se dicen verdades y se hacen denuncias sin que ello signifique que no hay patanería.
El MinDefensa dijo hace días que se saltaban esta vez los canales directos con Caracas porque en una ocasión anterior terminaron los informantes asesinados por las FARC. Esa verdad la hubieran podido decir y presentar ayer y muchas otras para darle más consistencia al asunto, pero la verborrea culebrera no le dejó tiempo al Embajador. La médula de las evidencias se declaró oculta para no romper la cadena de custodia, por lo tanto siguen en entredicho las pruebas, aunque dudo mucho que tal sigilo permita la imprudente y bocona declaración de "sabemos dónde está". ¿O sería pataleo impotente?

Atrabilioso dijo...

DIEGO:

Lo de Chaderton dio lástima, pues ya ni pierde el tiempo en preparar una alocución... total: tiene que ser coherente con lo que representa.

Saludos.

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:

Es su percepción y frente a eso no se puede hacer nada: lo que usted interpreta como repetitivo, otros lo vemos como énfasis en determinados puntos fundamentales, lo que además es más que válido en la comunicación de una o varias ideas.

Si las pruebas son únicamente las que presentó Hoyos, son suficientes para demostrar lo expuesto de manera brillante por el embajador Hoyos.

Críticas similares a las que usted hace (lenguaje informal, patanería, falta de coherencia, etc.) las recibieron Adlai Stevenson y Valerian Zorin en su momento.

Saludos.

Ruiz_Senior dijo...

Eso del consumo interno y los interlocutores es interesantísimo. La reunión de la OEA es un escenario para la comedia de la política, y va dirigida al consumo interno colombiano y venezolano, y al de la gente de los demás países, en segundo lugar. ¿Por qué es condenable eso? ¿No es lo más importante para vencer al chavismo y a las FARC? ¿Es que se deben tener en cuenta las prevenciones de quienes no están en esa tarea?

El que Chávez termine juzgado por la CPI es cuestión de que haya millones de personas dispuestas a apoyar esa propuesta, personas que eligen gobernantes que promueven esa denuncia, personas que influyen en los medios y en toda la sociedad. Los que no quieren que se juzgue a Chávez necesitan que la gente se distraiga de esa tarea para poder seguir mandando, tal como antes necesitaban la negociación con las guerrillas.