15 de marzo de 2011

Los Nule: otra historia del kínder de Gaviria

Por Jaime Restrepo V.

Al observar el cataclismo que generó el grupo Nule en todo el territorio nacional, y las informaciones que se derivan, llama la atención el silencio que se guarda sobre los orígenes del poder del fracasado grupo empresarial.

¿Cómo es posible que esos tres jóvenes empresarios tuvieran acceso a los círculos de decisión de los grandes contratos de infraestructura en Bogotá y en Colombia? El Espectador dio algunas pistas sobre el tema: “Los antecedentes de familia, las nuevas consanguinidades y sus notables enlaces, así como el cabildeo bien administrado, permitieron al Grupo Nule ser concebido como “los nuevos cacaos” del poder económico.”

El vertiginoso crecimiento del grupo Nule no se dio por el esfuerzo de sus fundadores, ni por la excelente calidad de sus trabajos: fue el entramado de poder, los contactos y el favorecimiento político conseguidos por los patriarcas a la sombra de la empresa familiar, los que permitieron que los tres jóvenes de provincia se catapultaran a las grandes ligas del poder económico colombiano.

El gavirismo y los Nule

La historia del grupo Nule comienza en 1992, cuando tres muchachos universitarios conformaron la empresa MNV S.A., dedicada a la construcción de redes para el servicio de gas natural domiciliario en Córdoba, Sucre y Bolívar.  ¿Por qué los jóvenes escogen el transporte de gas como objeto de su naciente empresa? La respuesta se encuentra en el poder que en aquel momento tenía un hombre en el sector minero colombiano: Guido Nule Amín, ministro de Minas y Energía del gobierno de César Gaviria (1990 – 1994).

Los Nule comenzaron a trabajar en un sector en el que podían aprovechar los contactos y el poder que ostentaba Nule Amín. Fueron esos contactos, creados durante el gobierno Gaviria, los que impulsaron el crecimiento y los contratos para la novel empresa.

Además, cuando Guido Nule Amín salió del Ministerio, según cuenta El Espectador, ya tenía oficio en la empresa de su hijo y de sus sobrinos: la Presidencia de MNV S.A.  De ahí en adelante, los contactos y las gestiones de Nule Amín les permitieron ampliar sus actividades e incursionar en la construcción de vías, acueductos y viviendas de interés social.

Luego, en 1998, la empresa se trasladó a Bogotá, en donde comenzó a contratar con el Distrito y con el Instituto Nacional de Vías. Eran las épocas de Enrique Peñalosa en la Alcaldía Mayor de Bogotá, quien les adjudicó los primeros contratos menores en la capital del país.   

Sin embargo, el primer gran contrato de los Nule en Bogotá les fue adjudicado durante la segunda administración de Mockus: el manejo de una de las tres zonas para la gestión de redes del Acueducto, contrato que terminó en un tribunal de arbitramento ante la Cámara de Comercio.  Pese a lo anterior, la administración de Mockus le adjudicó a una empresa del grupo Nule, la firma Ponce de León, el manejo de los patios y grúas de control de tránsito en Bogotá. 

¿Y qué relación política podría tener Guido Nule Amín con Antanas Mockus? Solo se ve un poderoso nombre en común: César Gaviria Trujillo, quien nombró a Nule Amín como Ministro y a Antanas Mockus como rector de la Nacional.  En otras palabras: ambos comparten al nominador para los más altos cargos públicos de nombramiento que han ejercido.

Las relaciones de poder del grupo Nule con el círculo cercano de César Gaviria no solo se evidencia en los contratos que obtenían, primero en la Costa Atlántica y luego en Bogotá, sino también en la ampliación de los tentáculos de poder de ese grupo en otras actividades, como los medios de comunicación.  En 2004, los Nule se convirtieron en socios de la revista Cambio.  En ese momento, la revista de María Elvira Samper, Roberto Pombo, Ricardo Ávila y Mauricio Vargas, atravesaba una grave crisis financiera y los Nule prometieron aportar un millón de dólares de la época, para superar la situación.

¿Quién llevó a los Nule a la revista Cambio? El periodista Mauricio Vargas, ex ministro de comunicaciones de César Gaviria Trujillo y amigo de la familia de Guido Nule Amín –quien remplazó a Vargas como ministro de Comunicaciones de Gaviria-.  Sin embargo, la relación de Mauricio Vargas con los Nule no se quedó en la revista Cambio.  De hecho, los Nule tenían un contrato de asesoría de medios con la firma Dattis, propiedad de Mauricio y Darío Vargas.

Tentáculos en el uribismo

Si antes del gobierno Uribe el común denominador era César Gaviria Trujillo, desde el año 2002, el nombre de Joselito Guerra de la Espriella es el que aparece como el motor que impulsa al grupo Nule a las ligas mayores de la infraestructura nacional.

Joselito Guerra es señalado como el puente entre el grupo Nule y la Casa de Nariño. Guerra y Uribe pertenecieron al Movimiento Poder Popular de Ernesto Samper y allí, según dicen, se fraguó una amistad personal que Uribe honró con el nombramiento de la hermana de Joselito como directora de Colciencias y luego, como ministra de Comunicaciones.  Esa cercanía facilitó el desarrollo de la concesión de la doble calzada Bogotá - Girardot, a cuya adjudicación se opuso el entonces Procurador, y seguramente influyó en el préstamo de 26 mil millones de pesos que le hizo la Dirección Nacional de Estupefacientes al grupo Nule. 

Sin embargo, la vinculación de los Nule con Joselito Guerra no viene del uribismo sino de Miguel Nule Amín, miembro del Nuevo Liberalismo (partido representado por Gaviria como Presidente): Nule Amín fue respaldado por la familia Guerra en su aspiración a la gobernación de Sucre, en 1991, y fue en esa campaña que se consolidó la amistad entre los Guerra y los Nule.

¿Por qué se guardará silencio sobre el origen del poder del grupo Nule? Vaya Gaviria a saber…

8 comentarios:

Anónimo dijo...

"El vertiginoso crecimiento del grupo Nule no se dio por el esfuerzo de sus fundadores, ni por la excelente calidad de sus trabajos: fue el entramado de poder, los contactos y el favorecimiento político conseguidos por los patriarcas a la sombra de la empresa familiar, los que permitieron que los tres jóvenes de provincia se catapultaran a las grandes ligas del poder económico colombiano"

Se parecera en algo a lo de los hijos de Uribe con la famosa zona franca o el negocio del reciclaje? Noooo, mal pensado que es uno.

Simpliciano dijo...

Atrabilioso:

Nada de Kinder o Jardin de infantes,parece sugerir mas bien la existencia de una empresa corrupto-politica, que negocia y
adjudica franquicias con refinado toque monopolistico,conformando una poderosa mafia que reparte los benefcios de la nacion entre unos poquisimos afortunados adeptos.

saludos

Atrabilioso dijo...

ANÓNIMO:

No es posible dudar, ni por un instante, que los hijos de Uribe se beneficiaron de la posición de poder de su padre.

Pero hay una diferencia entre los Uribe y los Nule que es fundamental: Tomás y Jerónimo Uribe NO TIENEN contratos con el Estado, ni se han lucrado del erario para luego incumplir los contratos. En otras palabras, ellos no han establecido "alianzas temporales" para ganarse contratos de infraestructura en los cuales la nómina de abogados es inmensamente superior a la de los ingenieros.

Otra diferencia: ¿todas las empresas de los Uribe comenzaron con el papá como Presidente?

Hay enormes diferencias pero seguro usted no las aceptará... Mal pensado que es uno.

Atrabilioso dijo...

SIMPLICIANO:

Recuerde que al círculo cercano de Gaviria lo llamaban el kínder, por la edad de sus integrantes: Miguel Silva, Mauricio Vargas, Cárdenas Santamaría, etc.

Por eso SÍ es importante llamarlo así.

Saludos.

Atrabilioso dijo...

Sobre los hijos de Uribe.

Simpliciano dijo...

Anonimo:

...esos malos pensamientos en materia leve, se redimen con simple aspersion de agua bendita por la parte afectada,para mayor tranquilidad unos ba~itos de asiento le haran mucho bien y su almita quedara tan blanquita e impoluta como antes.

saludo

papagus dijo...

Pues esta es una de las tantas historias de corrupción política que ha rondado a nuestro país desde hace muchos años. Yo creo que la pregunta que nos debemos hacer es: Nosotros, el pueblo colombiano, ¿somos incapaces de reaccionar ante este eterno robo de la clase dirigente?, no soy de izquierda, ni de derecha, sólo me cuestiono y concluyo que un pueblo tan manso es caldo de cultivo de este crimen atroz. ¿Cuantos años más seguiremos siendo observadores de esta desfachatez?

leo dijo...

Estoy de acuerdo con Papagus, este es uno mas de los infinitos atropellos y robos que unos pocos nos hacen al pueblo... en Bolivia, Ecuador, Argentina y muchos paises mas, el pueblo es activo, se revela y tumban presidentes cada vez que hacen alguna de sus sinverguenzuras, ya es hora de que acá en Colombia también el pueblo se revele contra el congreso, presidente y demás artífices de tan grandes estafas. Nuestro congreso está lleno de Guerrilleros y Paramilitares con las manos llenas de sangre, Narcotraficantes, Asesinos, Secuestradores y toda clase de delincuentes y nosotros, personas de bién y sin delito alguno tenemos que acogernos a las DIGNÍSIMAS leyes que ellos dictan siempre con interés completamente oscuro e ilegal.
Ya está bueno hermanos colombianos, despertemos y actuemos.
Saludos.